En la sesión de este jueves, el Senado trató dos temas de importante relevancia en las finanzas de millones de argentinos: el alivio fiscal para monotributistas y autónomos y la moratoria previsional. Los dos proyectos fueron impulsados por el Frente de Todos (FDT). En el caso del primero, al contar ya con su aprobación en Diputados, se convirtió en ley; mientras que el segundo obtuvo la media sanción y pasó a la Cámara revisora.

Comienzo conflictuado

Antes de comenzar el tratamiento del segundo punto mencionado, tuvo lugar un altercado en el recinto. El titular de la bancada del FDT, José Mayans, había acordado con la oposición en Labor Parlamentaria que no se harían cuestiones del privilegio en el comienzo. Sin embargo, el senador Luis Naidenoff pidió una e hizo una fuerte crítica por la visita del Presidente a Milagro Sala y su pedido a la Corte Suprema para que aclare su situación judicial.

Mayans tomó la palabra y dijo que la actitud del misionero había sido de “deslealtad parlamentaria”. “Si cada uno de nuestros senadores busca un expediente y hace un discurso como el que acaba de hacer Naidenoff, vamos a estar acá hasta las 12 de la noche, aprovechando el tratamiento de un expediente para hacer todo un discurso como el que hizo”, planteó el formoseño, y agregó: “Sino la próxima le voy a pedir a cada integrante de mi bloque que se busque un expediente y se haga un discurso de quince minutos cada uno para decirle todas las cosas que tienen para decirle”.

Cuando terminó, la presidenta provisional del Senado, Cristina Kirchner, le aclaró: “Senador Mayans, yo le dije lo que iba a pasar, ¿vio que no estaba equivocada? Es usted muy confiado, confía en la palabra de los que parece ser que no tienen palabra”. Fue entonces cuando Naidenoff volvió a pedir la palabra para defenderse y, mientras hablaba, el senador oficialista Guillermo Snopek se levantó de su banca, se acercó a la bancada opositora y comenzó a gritarle. “Gullermito, explícame ahora afuera, no hay problema”, le respondió el radical en tono desafiante.

Moratoria previsional

El proyecto de “Plan de Pagos de la Deuda Previsional”, con la autoría de Anabel Fernández Sagasti y Mariano Recalde, fue aprobado con 38 votos a favor, 6 en contra y 18 abstenciones. La iniciativa propone un esquema de pagos para que quienes no alcanzaron a cumplir con los años de aportes necesarios, puedan acceder a una jubilación. “Este es un proyecto sustentable”, afirmó la senadora informante del FDT, Juliana Di Tullio, durante la sesión. Para ello, se establece dos mecanismos.

En el caso de quienes tengan ya la edad requerida pero no tengan los aportes necesarios, podrán pagar un monto mensual mínimo –fijado por ANSES y actualizable cada tres meses– equivalente al que efectúa un trabajador en actividad. La cuota sería del 29% de la remuneración mínima imponible. Ese dinero sería descontado de la jubilación que cobre la persona por la moratoria. La medida beneficiaría a 447 mil mujeres y 295 mil varones en el primer año de vigencia de la ley.

El segundo mecanismo, por su parte, está orientado a quienes aún no tienen la edad para jubilarse, pero le faltan hasta 10 años para ello. Así, aquellos que identifiquen períodos de su historial donde existan faltantes, podrá cancelarlos con un esquema personalizado donde cada cuota será equivalente al aporte mencionado en el primer mecanismo y, de esa forma, anticiparse al problema. La medida beneficiaría a 327 mil hombres de entre 55 y 64 años y a 552 mil mujeres de entre 49 y 59 años.

“La curva va bajando. A nosotros se nos vence el 24 de julio la moratoria de 2014. Estamos apurados y apuradas en este Congreso para darle solución a 1,6 millones de personas que se quedan sin nada si no aprobamos este proyecto antes”, explicó Di Tullio, quien además despejó las críticas respecto de que la iniciativa conlleva un alto costo para las arcas del Estado: “El costo fiscal que tiene es del 0,02% este año y 0,03% el próximo. Es insignificante. No es una excusa para no votar este proyecto de ley”.

Por su parte, el opositor Martín Lousteau se refirió a la propuesta como un “parche” y sostuvo: “Vamos tratando de resolver un problema y aun así no lo resolvemos. A eso le sumamos las moratorias. Hicimos más de media docena de moratorias antes de 1993 y después hubo en 2006, 2014 y ahora en 2022”. Después, se preguntó “qué tienen en común” estas últimas. “Que las tres se hicieron en vísperas de un año electoral presidencial”, insinuó. “Entonces, detrás de cada necesidad hay un derecho. Pero el derecho tiene que ser permanente, no discrecional”, criticó el senador radical.

Alivio fiscal

La iniciativa de beneficios impositivos para monotributistas y autónomos también fue aprobada. En este caso, por unanimidad, con 60 votos positivos, el documento obtuvo fuerza de ley, dado que ya contaba con la media sanción en Diputados. El proyecto había sido inicialmente impulsado por el titular de la Cámara Baja, Sergio Massa, tras haber conseguido la actualización del mínimo imponible del Impuesto a las Ganancias.

Al notar que más de 4,5 millones de argentinos quedaban fuera de esa medida, pero que aun así también verían cómo el aumento en sus ingresos –para actualizarse frente a la inflación– los dejaría en una situación de mayor presión fiscal sin estar necesariamente ganando más en términos reales, la bancada oficialista se propuso elevar los topes máximos de las categorías del monotributo. Así, con la aprobación, se adelantará el ajuste al 1 de julio.

Respecto a los autónomos que están alcanzados por el Impuestos a las Ganancias, alrededor de 140.000 contribuyentes, la solución que evalúa el proyecto se centra en incrementar las deducciones a fin de que el mínimo no imponible quede más equitativo o cercano al que aplican los empleados en relación de dependencia. Para esos independientes, se estima un ingreso adicional de bolsillo promedio de $52.000 anuales producto del alivio fiscal.