Luego de casi tres horas de reunión con el ministro de Agricultura, Luis Basterra, la Mesa de Enlace aseguró este jueves que el gobierno "no tiene ninguna decisión tomada" sobre la posible suba del 3% en las retenciones a las exportaciones de granos. "No va a haber ningún anuncio hasta que no terminemos de concretar el análisis de los números producto por producto", declaró a la prensa el titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) Jorge Chemes a la salida de la sede de la cartera agropecuaria.

También participaron el presidente de Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, Carlos Iannizzotto, de la Confederación Intercoperativa Agropecuaria (CONINAGRO) y Daniel Pelegrina, de la Sociedad Rural Argentina (SRA), quienes confirmaron que el campo y el Gobierno se volverán a ver a partir del lunes que viene.

A pesar de que Basterra les aseguró que el presidente Alberto Fernández no anunciará el alza en el discurso de apertura de la Asamblea Legislativa, los dirigentes de las organizaciones agropecuarias estarán a la espera. En este aspecto, Chemes comentó que se fue de la reunión "un poco más tranquilo".

El objetivo del campo a partir de ahora será evitar la suba de los tres puntos a la soja. Además adelantaron que el ministro de Agricultura lo discutirá con el equipo de Economía, y que pidieron a sus productores "un par de días" antes de comenzar con posibles medidas de fuerza. Podrían llegar si no se alcanza un acuerdo.

Otra de las metas por parte de la Mesa de Enlace será lograr un cronograma que baje las retenciones y por ende la carga impositiva, al igual que la reapertura del registro de declaraciones juradas de ventas al exterior.

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Sobre este tema, el director de la SRA indicó que los registros no podrían estar cerrados demasiado tiempo porque se traduciría en una "baja de precios, como ha ocurrido hoy, y los perjudicados somos los productores". Las quejas de los agropecuarios giran en torno a que las retenciones dañarían la competitividad, y la presión fiscal genera niveles de siembra y producción bajos que derivan en menos exportaciones e ingreso de capitales.

Desde Córdoba, asociados a Coninagro, explicaron que "la caída de los niveles de producción perjudicarán a todo el entorno socioeconómico, poniendo en riesgo a muchas familias de continuar en la actividad". Así mismo, definieron que generaría un "desfinanciamiento y empobrecimiento" a localidades del interior.