Este jueves, el Partido Justicialista (PJ) llevará a cabo su Congreso en el microestadio de Ferro. El evento será el paso previo a la elección de las autoridades nacionales con fecha, en teoría, para el 3 de mayo.

La reunión partidaria traerá varias aristas. Una de las novedades centrales es la decisión de Juan Schiaretti, gobernador de Córdoba, quien envió un mensaje conciliador a Alberto Fernández: el jefe provincial le dio directivas a sus 84 delegados para que participen del encuentro en el barrio porteño de Caballito.

Así, se corta casi una década de aislamiento cordobés en las decisiones del justicialismo nacional, que empezó el entonces gobernador José Manuel De la Sota, en 2011 y que continuó Schiaretti, cuando comenzó a manejar la administración de esa provincia.

Pero los acercamientos del jefe provincial con Fernández no se limitan, sólo, al Congreso nacional. Hasta ahora, los cuatro diputados que responden a Schiaretti en el Congreso Nacional ayudaron al oficialismo cada vez que fue necesario.

En política se suele decir que no hay gestos desinteresados, sin esperar nada a cambio. Schiaretti aguarda una devolución del reclamo que mantiene Córdoba a Nación por una deuda de 15 mil millones de pesos. Por otro lado, en Córdoba finaliza el plazo de las autoridades locales del PJ: si no hay unidad, la Gobernación espera que desde la Rosada no apoye decididamente a Carlos Caserio, senador con buena llegada al Presidente.

La disputa por la presidencia

El plato fuerte del Congreso será la definición por la candidatura a manejar el PJ. El 5 de mayo será el último día de José Luis Gioja al frente de la sede Matheu 130, aunque varios dirigentes vaticinan que el sanjuanino irá por la reelección. Es que se suelen destacar las gestiones del ex gobernador que mantuvo la unidad para enfrentar a Cambiemos en las últimas elecciones. “Gran parte del triunfo se lo debemos al ‘flaco’ (Gioja)”, reconoció el propio Fernández.

Si bien pretende mantener la presidencia, Gioja tiene que definir la situación del partido en su provincia. En San Juan vence el cargo de las autoridades locales y aún no hay definición del arreglo entre el diputado nacional y el gobernador, Sergio Uñac.

El otro que pica en punta es el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, que en las últimas semanas confirmó su deseo de ser el próximo presidente del Partido Justicialista (PJ) nacional. "Quiero formar parte de la discusión por conducir el PJ en esta nueva etapa", dijo a Télam. Aunque aclaró: "Mi intención no es pelearme con otros dirigentes peronistas por la renovación".

Una de las sospechas es que "Coqui" posee la banca de Cristina Kirchner. La vicepresidenta no quiso dar ninguna definición, pero una fuente del Instituto Patria comentó a Letra P  que la balanza se inclinaría por respaldar al gobernador de Chaco. Alberto Rodríguez Saá también puso a circular su deseo de competir por la conducción.

La posición de Alberto

La palabra con mayor peso será la del jefe de Estado. Fernández enviará a su ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro, como representante al interior del Congreso.

El Presidente pretende que se mantenga la idea de que "todos unidos triunfaremos". Días atrás, en diálogo con Radio Continental, dejó un mensaje claro: “Hay que decirles a los compañeros que no seamos tontos, que no caigamos en este debate porque quieren hacernos pelear y dividirnos”, comentó.

A los que sospechan que la solución sería ubicar a Gioja y Capitanich como presidente y vice del PJ, sea cual fuese el orden, es muy probable que la fórmula no llegue a concretarse. Es que por primera vez, la paridad de género también llegará al interior del peronismo.