El Gobierno oficializó la recomposición salarial de $5.000 para empleados privados, pero hay severas dudas respecto a la materialización de la medida. Aunque la suma es módica si se tiene en cuenta que el año pasado se decretó un bono por el mismo importe, las PyMEs advierten que no podrán pagarlo debido a la profunda recesión que atraviesan numerosos sectores de la economía. Según fuentes de las cámaras empresariales, sólo pagarían el 10% de las pequeñas empresas.

A través de un comunicado titulado “Queremos, pero no podemos”, RIEL, entidad que nuclea a distintas cámaras de pequeñas empresas expresaron su rechazo a las negociaciones llevadas a cabo por el ministerio de Producción, en tanto que criticaron no haber sido incluidas en la negociación.

En diálogo con ElCanciller, Federico Cuomo, titular de RIEL, explicó: “Hay PyMEs que realmente no pueden pagarlo. Algunas están viendo cómo bancar el déficit de acá hasta que la economía arranque de nuevo. Lamentablemente el Gobierno no nos escuchó ni nos invitó a la discusión de este tema”. “El gobierno vende esto como un bono pero es una suma no remunerativo a cuenta de futuras paritarias”, explicó.

En Argentina, las PyMEs representan el 80% del empleo privado formal. Si se cumplen las estimaciones de RIEL, menos del 10% de los trabajadores registrados cobrarían la suma. “Esto no va a tener ningún impacto en el consumo. Tenés 585 mil PyMEs en Argentina. Con suerte 50 mil van a pagar”, remarcó Cuomo.

Dada la flexibilidad del pago de la compensación, muchas empresas que no la pagarán asumen que no habrá ninguna penalidad. “Son jueguitos del gobierno para la tribuna”, manifestó un pequeño empresario que aún no hizo números finos sobre si podrá o no afrontar los gastos.

De todos modos, Cuomo subrayó que muchos empresarios recibirán presiones de parte de sus empleados. “Muchos que ya tienen deudas van a decidir cerrar por este decreto. Imaginate si debés plata y encima se enojan tus empleados. Decís: ‘Muchachos, hasta acá llegué’”, agregó.