Tal como se venía especulando durante los últimos días, el Gobierno decidió postergar la convocatoria a sesiones extraordinarias en el Congreso, por falta de acuerdo con la oposición. De esta forma, el llamado se trasladaría a febrero.

Sin incluir en el temario Ficha Limpia ni el Presupuesto 2025, dos de los proyectos que airadamente reclamaban desde los sectores dialoguistas, el Ejecutivo había anunciado que la actividad legislativa se iba a extender entre el 5 y el 27 de diciembre.

Así lo había confirmado en su cuenta de X el vocero presidencial, Manuel Adorni, antes de detallar que las iniciativas a debatir serían las reformas electoral y política, el Juicio en Ausencia, la Ley Antimafia, los viajes presidenciales y la modificación de los fueros.

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Sin embargo, la convocatoria no llegó y desde la semana pasada comenzó a especularse con la posible postergación, que finalmente se confirmó este miércoles, ante el escaso consenso sobre el temario.

Así lo señaló Guillermo Francos ante la prensa acreditada en Casa Rosada y subrayó: "Todos conocen cuál es nuestra situación parlamentaria, estamos en minoría, y saben que dependemos de preestablecer acuerdos para tratarlos en el Congreso".

"Hoy no los tenemos, a las 12:20 no los tenemos, por eso, en diciembre no convocaríamos", precisó el jefe de Gabinete sin dejar lugar a dudas sobre la postergación de la convocatoria a extraordinarias.

En cuanto al anticipo que había dado Adorni, en los pasillos del Palacio de Gobierno aseguran que fue un mensaje direccionado a la oposición. "La idea era sacudir el árbol y demostrar que el Poder Ejecutivo estaba para sesionar", sintetizaron, según consignó la agencia Noticias Argentinas.

El mismo medio detalló que un importante funcionario reveló que la reforma electoral, que incluye la eliminación de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), es de uno de los puntos que más traba las negociaciones. Además, el oficialismo tampoco tiene garantizado el respaldo a la Ley Antimafias y al proyecto de reiterancia, que impulsa la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

La oposición no tardó en reaccionar. Para el diputado de Encuentro Federal Oscar Agost Carreño, la decisión del Gobierno de dar marcha atrás con las extraordinarias es "una muestra más de su falta de planificación". 

"Desde el Congreso siempre hubo voluntad para dar todos los debates, pero con seriedad y el tiempo necesario para construir acuerdos", sostuvo el legislador. 

El jefe del bloque de Unión por la Patria en la Cámara de Diputados, Germán Martínez, lamentó la oportunidad perdida. "Lo que no puede ni va a poder explicar Francos es por qué no mandan el proyecto de Ley de Presupuesto a extraordinarias. Nunca quisieron tratarlo en comisiones ni en el recinto. Básicamente, porque quieren tener total discrecionalidad para la ejecución del gasto", posteó en la red social X.