El desplazamiento del presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) Claudio “Chiqui” Tapia como representante interino de la Conmebol ante el Consejo de la FIFA dejó mucha tela que cortar. 

En un intento por respaldar a Lionel Messi, quien acusó al organismo internacional de "corrupto" tras la derrota ante Brasil, Tapia envió una carta al presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, denunciando “manejos irregulares” del organismo en lo que refiere al fútbol sudamericano, fue citado a dar explicaciones y el resultado de su desplazamiento es historia: 9 votos contra 1. El único sufragio a su favor fue de él mismo.

El editorialista de Clarín, Ricardo Roa, dedicó su columna de este jueves a analizar el accionar de Tapia -que le valió perder un cargo que le daba "un poder envidiable como dirigente"-. Pero asegura que dicha carta no fue escrita por él y apunta como su autor a su mano derecha, Pablo Toviggino, hombre de poca trascendencia mediática, pero quien, dice Roa, ostentaría el verdadero poder dentro del organismo rector del fútbol argentino.

Quién es

La carrera de Toviggino en la AFA comenzó de la mano de Luis Segura, ex titular de la AFA tras la muerte de Julio Grondona; quien lo insertó en la conducción del Consejo Federal, organismo que tiene a su cargo la organización del fútbol del interior.  

Fue tesorero del Comité Regularizador y vicepresidente de Barracas Central, el club de Tapia. Una clara estrategia para poder incluirlo, más tarde, dentro del Comité Ejecutivo de la AFA.

Actualmente es una especie de jefe de Gobierno de Tapia: tiene el cargo de secretario ejecutivo de la Presidencia (uno de los pocos rentados dentro del organismo), continúa como presidente del Consejo Federal de la AFA y es el titular de la Liga Santiagueña de fútbol hasta 2021 (por cuarto mandato consecutivo). 

Santiago del Estero será una de las sedes de la Copa América 2020 con un estadio de 60 millones de dólares, que aún no está terminado.

La cercanía con el titular de la AFA es tal, que en sus redes sociales lo llama “mi comandante”. Toviggino le garantizó los votos del interior a Tapia en su campaña por la presidencia de la AFA.

En junio, la sentada de San Jorge de Tucumán ante Alvarado dejó a la vista los escándalos del Ascenso. Toviggino fue uno de los principales señalados por manejar a los árbitros a través de los viáticos y del Consejo Federal.

En ese momento se lo acusó de orquestar todo para que ascendieran los “clubes amigos”. Barracas Central, el club del que fue presidente Tapia antes (y Toviggino vicepresidente) y Alvarado de Mar del Plata, donde fue presidente y vice Facundo Moyano, cuñado de Tapia, subieron a la B Nacional.