El tira y afloje entre los sindicatos más duros y el Gobierno parece no dar tregua. Luego de que la Confederación General del Trabajo (CGT) rechazara llevar a cabo un nuevo paro general contra las medidas de Javier Milei, las dos fracciones de la Central de Trabajadoras y Trabajadores de la Argentina (CTA) reunirán este lunes a sus principales representantes para ultimar los detalles de la "Jornada Federal de Lucha" del próximo jueves, que incluye la movilización a Plaza de Mayo.

"Convocamos a la Jornada Federal De Lucha e invitamos a los medios de comunicación a la conferencia que realizaremos anunciando las características, alcances y objetivos de esta iniciativa que se realizará el jueves 5 de diciembre", expresaron los convocantes al paro y a la marcha, entre los que se encuentran la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), la Corriente Federal de los Trabajadores, el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), Territorios en Lucha, Pymes y organizaciones políticas.

Por su parte, el secretario de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Rodolfo Aguiar, anticipó una "fuerte adhesión al paro", y advirtió que "el malestar en la administración pública es generalizado". En ese sentido, alentó: "Tenemos que seguir peleando".

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La convocatoria implica además un desafío al sector dialoguista de la CGT, liderado por Héctor Daer y Carlos Acuña, por lo que se espera la presencia de Pablo Moyano, quien se separó de la entidad y conformará un nuevo frente sindical tras renunciar a la conducción de la central obrera.

El marcado tono opositor que tendrá la marcha contempla también la adhesión de varias agrupaciones políticas y movimientos sociales cercanos al kirchnerismo, como La Cámpora, La Patria es el Otro y la ya mencionada UTEP.

Los organizadores adelantaron que el próximo jueves habrá una movilización hacia Plaza de Mayo "contra las políticas" de la gestión libertaria.

Entre otros puntos, se reclamará por la mejora del Salario Mínimo, Vital y Móvil que, según un informe publicado días atrás por la CTA está visiblemente atrasado desde diciembre de 2023: "Hubo una pérdida brutal de poder adquisitivo".

En el mismo reporte indicaron que la comparación de los sueldos básicos con las líneas de pobreza y de indigencia "revela una situación peor que la del 2001".