Este jueves tuvo lugar la LX Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur y Estados Asociados en el Centro de Convenciones de la Conmebol en la ciudad de Luque, Paraguay. La ausencia del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y el avance de un eventual tratado de libre comercio bilateral entre Uruguay y China cargaron de tensión el encuentro. “El Mercosur no se muere. Debe vivir muchos años más, debe vivir siempre”, planteó Alberto Fernández, quien destacó las potencialidades de un acuerdo regional para exportar energía y alimentos al mundo post-guerra de Ucrania. ¿Cuáles fueron sus principales definiciones?

Contrapunto. Frente a la propuesta de Uruguay de “modernización y flexibilización” del bloque, el presidente argentino pidió a sus pares: “Que no nos ilusione la idea de separarnos, que no nos ilusione la idea de buscar soluciones individuales, de salir con un proyecto propio que me alcance a mí, porque todo eso es de corto aliento". Después, siguió: “Así como hicimos con Singapur, que fue posible, si existiera la posibilidad de pensar en que China tuviera un acuerdo con el Mercosur, ¿Por qué no lo analizamos juntos?”. La respuesta del mandatario uruguayo Luis Lacalle Pou fue contundente: “Uruguay no se va a amputar, porque esto es un sentir nacional. Si podemos ir con los socios, mejor. Pero si no, Uruguay va a avanzar”.

Las principales víctimas. "Cuando Rusia y Ucrania entraron en guerra salieron del mercado millones de toneladas de trigo, de cereales, de girasol; el 75% del aceite que se consume en Europa y viene de Ucrania desapareció también y el hambre empezó a asediar al mundo entero", explicó Fernández, y en esa línea afirmó que “los países del hemisferio Sur somos las principales víctimas”. También, recordó que “hace un mes atrás, la FAO anunció que como consecuencia de este conflicto bélico el mundo va a enfrentar una hambruna que va a lastimar a 300 millones de habitantes. ¿Dónde están esos habitantes? En nuestro hemisferio".

Una oportunidad. Para el jefe de Estado argentino "las dos grandes preocupaciones es de dónde vamos a sacar alimento y de dónde vamos a sacar la energía". Sobre lo último, advirtió que “entre Bolivia, Chile y Argentina tenemos las mayores reservas de litio que hay en el mundo". Y respecto al alimento, recordó que Paraguay, Uruguay y Argentina poseen una ventaja comparativa en ese aspecto y que, entonces, "tenemos por delante una oportunidad formidable para ir en socorro del mundo hambriento”.

Propuesta. En contrapartida de la idea de flexibilizar el bloque, el mandatario argentino le preguntó a sus pares: "¿Qué pasaría si nos ponemos de acuerdo a trabajar en una unión de litio que nos permita producir y darle al mundo el litio que necesita y está demandando?". Reconoció las “asimetrías” que Paraguay y Uruguay tienen respecto a Brasil y Argentina y la necesidad de resolverlas. Pero luego planteó: "¿Por qué no vemos de hacer juntos un proyecto como el de Argentina pero donde ustedes sean socios y ustedes también ganen? A mí no me gusta explotar asimetrías, yo quiero una sociedad donde todos ganen".