La gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, dio el presente en el evento organizado por el diario La Nación, "Mujeres Líderes". La dirigente dio una de las últimas entrevistas antes de dejar el cargo y no esquivó la pregunta sobre su destino a partir del 10 de diciembre. "Yo necesito trabajar, vivo de mi sueldo. A partir de marzo, estoy buscando trabajo", contestó en un ida y vuelta con el periodista José del Río.

Pero si bien Vidal está dispuesta a "escuchar ofertas laborales" sabe que su futuro político está en la Provincia. "Mi corazón está ahí y yo tomé un compromiso con los bonaerenses de no dejarlos solos. Después en qué cargos, de qué manera, se va a ir definiendo", indicó y agregó: "no tengo ansiedad ni apuro; hoy me importa más la consolidación de Cambiemos en esta etapa que las candidaturas", agregó.

También tuvo lugar para negar, una vez más, una pelea con otro dirigente de peso en Cambiemos: Mauricio Macri. Y pidió por un Cambiemos "sólido".

A continuación, los tres ejes de Vidal con La Nación.

Macri

  • "Hace más de 15 años que conozco a Mauricio y trabajamos juntos. Hace cuatro años leo todos los días opiniones sobre nuestro vínculo. El último sábado estuve con él dos horas hablando en la quinta Los Abrojos".
  • "Nuestro vínculo personal no cambió nunca, ni en los momentos más difíciles de estos cuatro años. Nuestro vínculo político tuvo las tensiones que naturalmente tiene por ocupar dos roles distintos: el de presidente y el de gobernadora, pero siempre se terminaron zanjando".

El armado de Juntos por el Cambio

  • "La Argentina que viene necesita un Cambiemos sólido, unido y que represente cabalmente ese 40% de los votos que recibió".
  • "Hay políticos, incluso amigos, que me cuentan que desde los cinco años quieren ser presidentes. A mí no me pasa. La política me fue poniendo en distintos lugares y fui ocupando esos espacios. Soy más del paso a paso".
  • "Se abre una nueva etapa para Cambiemos y para mí, que es la de ser opositores y mostrar una oposición constructiva, que no haga 'oposicionismo' pero que al mismo tiempo sea firme en la defensa de sus valores".

Su paso por Buenos Aires

  • "Mi corazón está ahí y yo tomé un compromiso con los bonaerenses de no dejarlos solos. Y ese compromiso se tiene que cumplir. Después en qué cargos, de qué manera, se va a ir definiendo. No tengo ansiedad ni apuro; hoy me importa más la consolidación de Cambiemos en esta etapa que las candidaturas".
  • "Por un lado, hay despedidas todo el tiempo que generan tristeza; por otro, lo vivo con mucha tranquilidad, porque más allá de los aciertos o errores siento que hemos dejado todo lo mejor de lo que podíamos dar en estos cuatro años. No nos hemos guardado nada".
  • Sobre si se sintió subestimada en la política, Vidal contestó: "Aprendí a no enojarme y a que los hechos fueran acomodando todo en su lugar. Y sucede. En algunos casos me hicieron un favor, porque no me vieron venir. En 2015 un adversario me hizo un gran favor, que fue bautizarme Heidi".