Ya sin el control de los planes sociales, y mientras varios de sus líderes son investigados por la Justicia, los piqueteros volverán a las andadas el próximo miércoles con una marcha que tiene un doble objetivo: repudiar la represión policial que hace unos días sufrieron grupos de adultos mayores frente al edificio anexo del Congreso y rechazar el veto presidencial a la ley de reforma jubilatoria.

Las agrupaciones sociales que convocaron a la movilización, a la que se unirán partidos de izquierda, se concentrarán frente a la sede del Palacio Legislativo para luego marchar a la Plaza de Mayo.

Agrupaciones nucleadas en la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), como el Movimiento Evita, el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y Barrios de Pie, entre otros, confirmaron su presencia.

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"El plan de este Gobierno se sostiene ajustando a los jubilados", aseguró este sábado Daniel Menéndez, coordinador nacional de Barrios de Pie, en diálogo con TN.

"La jubilación mínima hoy está en menos de $300.000. El presidente (Javier) Milei se da el lujo de vetar la ley de movilidad jubilatoria para empujarlos aún más a la pobreza. Mientras tanto, abren un blanqueo y refuerzan las exenciones impositivas para los grandes capitales. Está muy claro que en el orden de prioridades, la casta está primero", destacó.

"Ante cualquier reclamo de la sociedad frente a la miseria planificada, la única respuesta por parte del Gobierno es la represión. Son intolerantes que, ante la mínima disidencia sobre el rumbo del país, solo pueden responder con sus palos. Las imágenes de la Policía golpeando a jubilados dan vergüenza. No hay país que se sostenga con estos niveles de insensibilidad y cinismo", concluyó.

También serán de la partida agrupaciones de izquierda como el Movimiento Socialista de los Trabajadores, el MST-Teresa Vive y el Polo Obrero, cuyo líder Eduardo Belliboni acusó a Milei de ser "el degenerado político más grande de la historia", y señaló que "debe pagar" por "el crimen" de vetar la reforma jubilatoria.

La última marcha que intentó ganarle la pulseada al protocolo antipiquetes puesto en marcha durante el Gobierno libertario por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ocurrió el pasado 10 de abril.

Aquel día, encabezados por el Polo Obrero, los piqueteros decidieron interrumpir el tránsito en la avenida 9 de Julio para marchar hasta la intersección de las calles Juncal y Carlos Pellegrini, donde funciona el ministerio de Capital Humano. No lo lograron. La Policía de la Ciudad y las fuerzas federales lograron dispersarlos, con un saldo de más de 20 detenidos.