Luego de una asamblea llevada a cabo entre los distintos sindicatos aeronáuticos, los gremialistas tomaron la decisión de llevar adelante un nuevo paro en Aerolíneas Argentinas, que durará 24 horas y comenzará el próximo viernes 13 de septiembre a las 12, aunque aclararon que "no se trata de una cuestión salarial". Además, el titular del grupo de trabajadores que nuclea a los pilotos, Pablo Biró, anticipó que deben confirmar "si se afecta la salida desde Aeroparque y Ezeiza o también en las escalas". 

La decisión fue tomada en la sede de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), en Bartolomé Mitre 1906, luego de que Biró -cuestionado por las autoridades de la empresa estatal, que apunta a desplazarlo de su directorio- sometiera a votación de los presentes la continuidad de "la lucha digna". El sindicalista remarcó que el Gobierno "no quiere dialogar", pero especificó que no se trata de "una cuestión salarial", sino que la protesta es contra el intento de "llevar adelante un proceso privatizador de Aerolíneas". 

A su vez, aseguró que los directivos de la aerolínea de bandera "operan en la prensa para romper nuestras organizaciones". "La traición viene de adentro, de lo propio", acusó frente a los asambleístas.

TE PODRÍA INTERESAR: Milei recibió a los jefes de los bloques dialoguistas para tratar de impedir otras dos derrotas en el Senado

La determinación acerca de una nueva medida de fuerza la tomaron luego del anuncio gubernamental en el que confirmaron que avanzarán en la reglamentación de la actividad aeronáutica comercial como "servicio esencial"

El ministerio de Capital Humano confirmó días atrás la puesta en práctica de la esencialidad de la actividad aeronáutica, civil y aerocomercial, tanto pública como privada, en todo el país a través de la reglamentación de una ley previamente sancionada. Esta decisión es una respuesta a las recurrentes huelgas de los gremios del sector aerocomercial, que en las ultimas semanas afectaron a miles de pasajeros.

Desde el 19 de agosto último, se han sucedido las protestas y acciones de lucha por parte de los trabajadores aerocomerciales, mediante asambleas rotativas que afectaron el funcionamiento de diversos aeropuertos del país, entre ellos el de Ezeiza, el Aeroparque Jorge Newbery y las terminales aéreas de Mendoza, Córdoba y otras provincias. Con sus reclamos, se vieron afectados los cronogramas de decenas de compañías, que debieron cancelar y reprogramar gran cantidad de vuelos.

"Dada la importancia estratégica de este sector para la conectividad, el comercio y el transporte de pasajeros, el decreto reglamentario establecerá medidas para garantizar un nivel mínimo de servicios ante conflictos laborales que puedan interrumpir total o parcialmente las actividades", explicaron desde la cartera que dirige Sandra Pettovello en un comunicado.

"Buscamos proteger y defender a los miles de argentinos que se ven afectados cada vez que se implementan medidas de fuerza en este sector", había afirmado, a su vez, el secretario de Trabajo, Julio Cordero.