El próximo 24 de enero, en la Plaza de los Dos Congresos, la CGT se movilizará por primera vez contra el Ejecutivo, en una marcha que promete ser multitudinaria pese al “protocolo antipiquetes” y que incluirá el cese de actividades desde el mediodía. En las últimas horas, el sindicato que nuclea a los empleados bancarios confirmó que también participará de la medida de fuerza para repudiar el accionar del Gobierno: "No estamos dispuestos a validar un ajuste que recae únicamente sobre los trabajadores y jubilados".

“Consideramos que el ajuste lo tienen que pagar los poderosos, el poder real, los grandes grupos económicos, los que siempre e históricamente fueron los mayores beneficiados en la Argentina y que ahora, en su voraz y desmedido apetito, pretenden siempre más”, remarcaron desde la Asociación Bancaria. 

“Porque no estamos dispuestos a validar un ajuste sin precedentes que recae únicamente sobre los trabajadores/as, los jubilados/as y que afecta al pueblo en su conjunto”, argumentó en un comunicado el gremio encabezado por Sergio Palazzo.

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La entidad sindical se mostró “en contra de todas y cada una de las medidas anunciadas y propuestas por el Gobierno”, y aseguró que “implican pérdidas de derechos, de puestos de trabajo, de independencia económica, sumado a privatizaciones indiscriminadas".

“Consideramos que es un avasallamiento a la Constitución Nacional y un sinfín de atrocidades que pretenden desregularizar la economía en nombre de la libertad, teniendo como único objetivo realizar un salvaje ajuste que afecta a todo el pueblo argentino en beneficio de unos pocos privilegiados”, apuntaron.

Por último, detallaron que se adhieren al paro nacional a partir de las 12 horas del próximo 24 de enero, con posterior movilización al Congreso.

En el marco de la vigencia del protocolo “para el orden público”, el ministerio de Seguridad anunció el martes último que volvió a habilitar la línea 134 para registrar "denuncias de amenazas o extorsión". Además, alentó a "que se animen a llamar" para defender "su derecho a trabajar y vivir en libertad" y aseguró que "las denuncias pueden ser anónimas".

"Ante el conocimiento de la existencia de extorsiones, amenazas y aprietes a trabajadores y trabajadoras para que el 24 de enero se sumen al paro contra su voluntad, por el peligro de perder su puesto o el plan que cobran, el ministerio de Seguridad de la Nación encabezado por Patricia Bullrich habilitó el 134 para recibir denuncias", informó esa cartera.

El Gobierno estrenó este método de denuncias telefónicas en vísperas de la marcha del 20 de diciembre pasado, liderada por distintas organizaciones sociales, ocasión en la que también se puso en marcha el denominado “protocolo antipiquetes” impulsado por Bullrich.

En aquella oportunidad, el vocero presidencial, Manuel Adorni, afirmó que se produjeron casi 10.500 denuncias de personas que señalaron que fueron extorsionadas para asistir a la manifestación de aquel día.