La reforma impositiva para la Provincia de Buenos Aires entró nuevamente en conflicto. Este martes, el gobernador bonaerense Axel Kicillof presentó las modificaciones al proyecto, pero criticó la falta de respuesta de la oposición. Este miércoles, los legisladores bonaerenses tratarían el proyecto en el Congreso y pese a que desde los bloques aseguraban que "la ley está por salir", no hay certezas.

Del bosquejo que diseñó Axel Kicillof al último borrador que circula en el Parlamento provincial pasó de todo: sesiones caídas, cruces entre ambos bloques y negociaciones entre intendentes. La última novedad fue la "cesión" que aceptó el Frente de Todos: el porcentaje que pagará el tope de 75% de aumento del impuesto inmobiliario urbano sería menor: pasaría de abarcar 2.600.000 a 1.400.000 millones de propietarios a quienes se les va a aplicar el 55%.

Por otra parte, se dispuso que queden exentos los beneficiarios de la AUH y los jubilados, y se redujo "de 3,5 a 1,5 la alícuota de Ingresos Brutos para la producción de medicamentos y actividades profesionales, científicas y técnicas", explicó la Provincia en un comunicado. "Además hicimos una reducción del 2,5 a 1,5 a actividades de venta al menudeo de alimentos y una exención del pago del impuesto automotor a las empresas municipales de transporte para que no tenga impacto en los boletos”, agregaron. También se eximió del pago de tasas a clubes de barrio y otras asociaciones civiles.

Del impuesto inmobiliario rural no habría modificaciones. El proyecto prevé un aumento de hasta el 75% para los terrenos de una valorización por encima de los 68.877 pesos. Para los de menor valor, la actualización llegaría hasta el 15%. Habrá descuentos para los tamberos y la producción agraria "Solamente 211 propietarios de campos de más de 2000 hectáreas tendrán un incremento del 75%, que en términos reales implica pagar un 12% más que el año anterior", argumentó el gobernador en una serie de tuits.

Por la tarde, el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, se sumó a las críticas a la oposición por no responder sobre las modificaciones realizadas. “El problema central es que no tuvimos respuestas. Solicitamos ayer contrapropuestas y pusimos cómo límite para presentar el proyecto hoy (martes) a las 14. Han fallado nuevamente los interlocutores”, explicó.

Casa Rosada

Alberto Fernández decidió, también, involucrarse para conseguir que se apruebe la ley, y en ese sentido, la foto del lunes con Kicillof en Casa Rosada no fue casualidad.

Ley impositiva: la cesión de Kicillof, el peso de Casa Rosada y una nueva interna en el Pro

Pero las acciones más importantes que dispuso el jefe del Ejecutivo nacional fueron las que no se pudieron fotografiar. Fernández se reunió con uno de los dirigentes con mayor peso en Juntos por el Cambio: Néstor Grindetti. Ambos mantienen relación de cuando el ahora presidente era jefe de Gabinete de Cristina Kirchner, y el jefe comunal de Lanús, ministro de Hacienda de Mauricio Macri. Luego de la reunión, Grindetti fue interceptado por los periodistas acreditados, a quienes dijo que: "La ley va a salir, pero con cambios".

Minutos antes, Fernández había mantenido un diálogo con el intendente de San Isidro, Gustavo Posse.

Juntos por el Cambio

Y si esta reforma es para Kicillof, quizás, el primer desafío de su gestión -junto con la sanción de la ley de Emergencia-, para el bloque de Juntos por el Cambios también es un punto de partida para los próximos cuatro años. Es que luego de las elecciones generales, la alianza se reestructuró como oposición y la Provincia no fue la excepción.

María Eugenia Vidal tiene un lugar de privilegio en el liderazgo del partido, luego de su paso por la Gobernación. Sin embargo, hay varios dirigentes con el mismo interés de pisar fuerte en la provincia: Jorge Macri, primo del Presidente, no disimuló su interés de pelear en 2023 por Buenos Aires. "Jorge (Macri) está muy enfocado en lo que pasa en Vicente López y por eso se mostró activo para frenar el primer proyecto que mandó el oficialismo", dijo un colaborador cercano al intendente.

Otro actor es el ex presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, quien inició su periplo por la Provincia luego del cambio de gobierno, y con el conflicto en la legislatura bonaerense también anotó sus fichas.

El dirigente de Cambiemos había encabezado una cena con intendentes de origen radical y vecinalistas en Rivadavia, a pocos kilómetros de su pago, Carlos Tejedor. Del encuentro participaron Guillermo Pacheco (Pellegrini), Martín Randazzo (General La Madrid), Javier Reynoso (Rivadavia), Eduardo Campana (General Villegas), Franco Flexas (General Viamonte), Calixto Tellechea (Florentino Ameghino) y Miguel Fernández (Trenque Lauquen). 

Según dejaron trascender del equipo de Monzó, el dirigente cuenta con 18 legisladores que “responden” tanto a él como a Posse, de sintonía con el nuevo armado que pretende el ex presidente de Diputados. Esos mismos, dicen, podrían ser la llave para el “acuerdo” con Kicillof.