Este martes comenzó en todo el país un nuevo paro de docentes y no docentes que afectará durante 48 horas el funcionamiento de las universidades públicas. El eje del reclamo es salarial, ya que los gremios sostienen que sufrieron una pérdida de poder adquisitivo de más del 40% en lo que va del 2024. Además, se prevé un movilización en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires desde las 12, en Plaza Congreso. 

La medida de fuerza fue impulsada por el Frente Sindical de Universidades Nacionales (FSUN), en el marco del conflicto presupuestario. El punto máximo de un reclamo que vienen llevando adelante los gremios educativos por la grave situación de desfinanciamiento fue la Marcha Federal Universitaria del pasado 23 de abril, pero el Gobierno nacional desconoció el fondo del problema y sólo aplicó algunos remiendos que no complacieron a todos. 

Primero, el Ejecutivo de Javier Milei llegó a un acuerdo con la Universidad de Buenos Aires y luego con el resto de las entidades nacionales, con respecto a la actualización por inflación de los gastos de funcionamiento, que representan el 10% del presupuesto universitario. Sin embargo, hasta el momento, no hubo acuerdo en la paritaria, donde el ministerio de Capital Humano negocia con los sindicatos el porcentaje de actualización de los salarios del personal docente y no docente.

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El Gobierno nacional, de este modo, "lejos de resolver el conflicto, lo agudiza", habían alertado desde el sector gremial y remarcaron que si bien existe la "voluntad de diálogo para llegar a un acuerdo", "no se puede esperar más", por lo que convocaron al mencionado paro de 48 horas para este 4 y 5 de junio. 

Al convocar a la medida de fuerza recordaron la masiva movilización que "unió a las instituciones de todo el país" y alertaron que la actualización de los gastos de funcionamiento de las casas de altos estudios que "se encauzó" es sólo un aspecto del problema.

"Celebramos este principio de solución, pero alertamos a la ciudadanía que los mismos representan sólo el 10% del total del presupuesto universitario. El 90% restante del presupuesto es el salario de quienes trabajamos en las universidades y ello está aún sin solución", manifestaron.

Frente a este escenario, enfatizaron que la administración de La Libertad Avanza "tiene la responsabilidad de ofrecer una propuesta que permita a docentes y no docentes cumplir con su trabajo". "Sin salarios dignos no hay posibilidad de una Universidad Pública de calidad", concluyeron.