La discusión por la reelección indefinida movió el avispero en los intendentes de Juntos por el Cambio
Algunos ven con buenos ojos una modificación a la Ley que impulsa la alternancia en la Provincia de Buenos Aires, mientras que otros se oponen de forma rotunda.
El miércoles por la noche hubo brindis en la Quinta de Olivos. Alberto Fernández recibió a los intendentes bonaerenses para felicitarlos por el esfuerzo en la campaña. Fueron más de 30 jefes comunales de la Primera y Tercera sección electoral que compartieron la velada junto al Presidente, el gobernador Axel Kicillof, el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa y algunos ministros como Juan Manzur, Eduardo ‘Wado’ De Pedro, Santiago Cafiero, Juan Zabaleta, Gabriel Katopodis y Jorge Ferraresi.
Entre risas y palmadas en la espalda, se coló el tema del límite a las reelecciones indefinidas que rige actualmente. A partir de 2016, cuando se sancionó la ley en la Legislatura bonaerense, comenzó la cuenta regresiva para muchos intendentes que encontrarán en 2023 un punto final para la serie de mandatos ininterrumpidos en el Ejecutivo de sus municipios.
El intendentismo cambiemita dividido
La normativa fue impulsada en su momento por la exgobernadora María Eugenia Vidal con el apoyo del massismo, que en ese entonces no formaba parte del Frente de Todos. Sin embargo, las posiciones entre los jefes comunales amarillos hoy son diversas.
“No comparto la idea de la reelección eterna”, dijo Néstor Grindetti, de Lanús, en una entrevista en CNN Radio, convirtiéndose así en el único en expresarse públicamente después de la reunión entre el jefe de Estado y los intendentes peronistas. El alcalde del distrito del Sur del Gran Buenos Aires comenzó su gestión en 2015 y reeligió en 2019. En su caso, la sucesión está garantizada con un dirigente que supo construir a lo largo de estos años: su jefe de Gabinete, Diego Kravetz.
En La Plata, Julio Garro mantiene una postura más moderada. Se hizo cargo de la ciudad de las diagonales en 2015. En su entorno afirmaron a El Canciller que “considera importante que haya una ley que limite las reelecciones y que amplie la participación en la política”. Él cree que las reelecciones “son un daño hacia esa situación, por lo cual apoyó y apoya esta ley”.
Sin embargo, hay reparos: el intendente de la capital provincial afirma ante su círculo que hay una ambiguedad en la norma. “No está claro cuándo debería comenzar a regir la ley. Porque fue aprobada cuando ya el mandato inicial de los intendentes había comenzado”, explican en la Municipalidad.
La postura de Diego Valenzuela, de Tres de Febrero, es similar. En el distrito del noroeste del conurbano afirman que él “siempre se expresó a favor de la alternancia, pero también se mostró cauto con la interpretación de la ley”. Allí también hay molestia por la retroactividad de la limitación.
Jorge Macri no acompañará una modificación “ni de cerca”, afirmaron a este medio desde Vicente López. El primo del expresidente gobierna el municipio costero del Norte desde hace una década, pero se mostró reiteradas veces en contra de cambiar la ley vigente. “No está entre los temas prioritarios”, afirman en su espacio, donde recordaron que él trabaja para la Gobernación 2023 y para que Soledad Martínez, concejal de máxima confianza para el presidente del PRO bonaerense, ocupe su lugar en dos años.
De todas formas, en el equipo de Macri aseguran que mantiene su postura de que “no es lo mismo un intendente y un concejal o diputado”. En el caso de los últimos no está de acuerdo con la limitación. “No es fácil conseguir gente que te trabajen las comisiones, que entiendan lo que trabajan. Encima no hay una preparación legislativa”, explican.
En 2023 se cumplirán 24 años ininterrumpidos desde que gobierna Gustavo Posse en San Isidro. El alcalde radical también está anotado en la carrera hacia la Gobernación y, después de cinco mandatos consecutivos, ve con malos ojos volver a abrir la posibilidad de la reelección indefinida.
¿Judicialización o Legislatura?
El año pasado se veía como probable el camino de recurrir a la Justicia para la interpretación de la normativa aprobada en 2016, para que se entendiera como primer mandato el de 2019, y de esa manera habilitar uno más. Sin embargo, en el oficialismo se habla de construir los consensos necesarios para aprobar por vía parlamentaria una ley que modifique a la anterior.
La postura de la oposición es fundamental ahora que, tras la derrota, al FDT le faltarán solo cinco votos en la Cámara baja. “En nuestro caso no vamos a acompañar una medida que modifique la Ley –aseguran los hombres de Grindetti–. Pero no criticamos a los que lo hacen, tendrán sus motivos”. No obstante, no creen que llegue a la Legislatura.
Por el lado de Garro, aseguran que “no va a plantear una situación judicial por su parte”, pero que entiende que la cuestión de la retroactividad “es el único tema que habría que terminar de resolver, ya sea por vía legislativa como judicial”. La gente de Valenzuela solo se limitó a decir que el intendente “será respetuoso de lo que se decida en materia judicial”.
El diputado provincial de Cambio Federal –un espacio que se escindió del bloque de Juntos por el Cambio– Walter Carusso finaliza su mandato en diciembre, por lo que Posse perderá su representación en la Legislatura y no tendrá injerencia directa en una eventual discusión parlamentaria.