La Comisión Directiva de la Confederación General del Trabajo (CGT) se reunió desde las 14:30 en la sede de la calle Azopardo, para debatir cómo continuar el plan de lucha ante las políticas llevadas a cabo por la gestión de Javier Milei. En ese contexto, los referentes de la central obrera convocaron a un segundo paro general de 24 horas, con movilización, para el próximo jueves 9 de mayo. 

La decisión se tomó a pesar de que este miércoles habían abierto el diálogo con el Gobierno, en un primer encuentro entre la cúpula cegetista con el ministro del Interior, Guillermo Francos; el jefe de Gabinete, Nicolás Posse; y el secretario de Trabajo, Julio Cordero.

En paralelo, ya habían anunciado una marcha para el 1° de mayo por el Día del Trabajador, para reclamar contra la reforma laboral, la demora en la homologación de paritarias y la ola de masivos despidos en el Estado.

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Desde el sector más combativo de la CGT, entre quienes se encuentra Pablo Moyano, habían intentado impulsar un paro lo más pronto posible. Finalmente se decidió que la medida de fuerza se llevará a cabo dentro de casi un mes, por lo que hasta entonces podría haber una nueva cita del Gobierno para continuar la negociación.

En una rueda de prensa posterior al anuncio, Héctor Daer, uno de los triunviros de la central sindical, justificó la convocatoria. "El 9 de mayo haremos una jornada de paro de 24 horas por el ajuste que se viene realizando. No se puede ajustar a los sectores más vulnerables. No puede ser que el Estado se desentienda de las negociaciones salariales y que cometa la torpeza de no homologarlas cuando ya están resueltas", remarcó. 

"Hay empresas del Estado que están siendo absolutamente ahogadas, desfinanciadas. El presupuesto anterior queda completamente desactualizado. Esto repercute automáticamente en empleo y salario", explicó el referente sindical. Y añadió: "Después de la brutal devaluación fue bajando la inflación, pero por la recesión actual".

En relación con el diálogo que mantiene la CGT con el Ejecutivo, Daer explicó: "No nos negamos a discutir ni a encontrar un camino para bajar la inflación. Se lo propusimos a todos los gobiernos. Pero no podemos liberar todo y que los salarios tengan límites en las discusiones". 

"No había diálogo con el Gobierno de Milei y fuimos invitados a dialogar, pero eso no tapa la realidad. Es muy difícil la ecuación entre precios y salarios", sostuvo.

Según trascendió, en el cónclave de este miércoles no hubo pedidos de parte del Ejecutivo para cancelar la -en ese momento- eventual huelga, que será la segunda del año en contra de la administración libertaria. 

Los dirigentes gremiales se interiorizaron sobre el proyecto de Ley Bases, el cual afectaría  directamente a los ingresos de los sindicatos. Sobre esta cuestión, el Gobierno había propuesto que dicho descuento debía contar con el "consentimiento" del trabajador para llevarse a cabo.

En representación de la central obrera asistieron los secretarios generales Daer y Carlos Acuña, además de los dirigentes Hugo Moyano (Camioneros), Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y Gerardo Martínez (UOCRA), entre otros.