El secretario de Trabajo, Julio Cordero, se reunió este martes con representantes de la Confederación General del Trabajo (CGT) como parte del diálogo promovido por el Gobierno para la conformación del Consejo de Mayo, el ámbito destinado a traducir en leyes y acciones concretas los 10 puntos del Pacto de Mayo firmado por el presidente Javier Milei con 19 gobernadores.  Se trató del primer encuentro entras las partes tras el paro general del 9 de mayo pasado, el segundo en la era libertaria.

Al término del cónclave, Héctor Daer, uno de los triunviros de la central sindical, aseguró que pidió al Ejecutivo el "gesto político" de retirar la apelación ante la Corte Suprema del fallo que anula el capítulo IV del DNU 70/2023, vinculado a la reforma laboral. 

La central obrera también apuntó contra la restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias y, además, la posibilidad de que queden exceptuados del pago del gravamen las horas extras y los viáticos, entre otros adicionales.

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Además, solicitó al Gobierno "la agilización inmediata de los acuerdos ya firmados y aun no homologados" y rechazó la postura del Gobierno de "no contemplar la producción, el desarrollo y el trabajo, privilegiando solo la cuestión monetaria e inflacionaria". 

El Ejecutivo se comprometió a trasladar las inquietudes de la CGT, objetivo para el cual se armará una mesa tripartita, integrada por el Gobierno, empresarios y dirigentes sindicales.

"La semana que viene se juntan con los empresarios y la otra semana va a haber una mesa técnica para definir con precisión la reglamentación de estos artículos que tienen una gran vaguedad y que salieron del capítulo laboral de la Ley Bases", destacó el referente de Sanidad.

"Y vamos a tener respuesta sobre dos temas que pedimos, que son la Corte y la modificación del punto de partida del Impuesto a las Ganancias", agregó Daer tras retirarse de la secretaría de Trabajo.

Al encuentro no asistieron Carlos Acuña y Pablo Moyano, los restantes secretarios generales de la centra sindical.

Moyano, quien sostiene la posición más radical dentro de la CGT, puja al interior por la puesta en marcha de nuevas medidas de fuerza contra el Gobierno, iniciativa que por el momento no tiene apoyo mayoritario en la central obrera y que habría motivado su faltazo. 

La invitación oficial a los sindicalistas más importantes de la Argentina había sido cursada el 12 de julio bajo la consigna "Primer Encuentro del Diálogo Social", y responde además al pedido de audiencia que en los días previos había formulado la asociación gremial a cambio de demorar los planes de lucha contra la gestión libertaria.