Luego de mantener una reunión a solas con Hugo Moyano, Alberto Fernández cumplirá este jueves con el compromiso enunciado y recibirá a la cúpula de la CGT, en medio de las discusiones por los aumentos salariales. Mientras el Gobierno nacional busca impulsar los incrementos a través de sumas fijas, los gremios pretenden paritarias. En la antesala del encuentro en la Casa Rosada, Carlos Acuña presionó al Presidente.

Fernández ya adelantó días atrás que considera esencial la temática de las paritarias. “Los gremios son muy importantes. Quiero que sean parte de este tiempo, no sólo que se sienten en las mesas paritarias. Antes de que empiece (la negociación) me he ordenado la agenda para hablar con todos ellos”, expresó este lunes, en diálogo con Radio Rivadavia.

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Pero además, el primer mandatario adelantó que buscará “evitar todo mecanismo de indexación de la economía, y la cláusula gatillo es un método de indexación”.

Esas declaraciones no cayeron nada bien en los líderes gremiales, quienes además critican que el Ejecutivo pretenda posponer los acuerdos paritarios hasta mitad de año, hasta tener un panorama más claro de lo que sucederá con la renegociación de la deuda.

“Yo estoy viendo que en vez de preocuparse para recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores, nos están diciendo que hay que ser responsables y que no hay cláusula gatillo. En campaña se comprometen y después dan la espalda”, disparó el secretario general de la central obrera, Carlos Acuña.

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La semana pasada, en la primera reunión del año de la mesa chica de la CGT, los gremialistas habían salido a desmentir las versiones que indicaban que se suspenderían las cláusulas gatillo y el Gobierno entregaría sumas fijas por decreto.

“Las paritarias van a seguir normalmente, de hecho mi sindicato va a tener una revisión en febrero próximo. Se generaron debates que no existen”, sostuvo el otro titular de la CGT, Héctor Daer, quien este jueves almorzará con Fernández.