La campaña de Marcos en WhatsApp (y el nuevo apodo que le puso el Gobierno)
El Puto Amo. Así, según apuntó Román Lejtman, denominan al jefe de Gabinete, Marcos Peña, en la intimidad de los pasillos de la Casa Rosada y la Quinta de Olivos. Es por la capacidad que adquirió para leer técnicas proselitistas y la estrategia electoral que pergeñó para que Mauricio Macri alcance la reelección.
El politólogo de la Universidad Torcuato Di Tella, especialista en el manejo del Big Data y la utilización de las redes sociales en virtud de la política, implementó para esta campaña presidencial un método moderno de comunicación para contactar de manera directa con los ciudadanos y convencerlos de que en el pasado no está la solución a los problemas del país: el WhatsApp.
En los diálogos que mantiene en privado con integrantes del gabinete y asesores comunicacionales del PRO, Peña exhibe sus argumentos. Explica que en la era del 4G -y la proximidad del 5G-, el celular es la herramienta electoral de mayor alcance.
¿Cuál es el diagrama que estableció? Según indicó el periodista de Infobae, a partir de encuestas propias segmentó los barrios más importantes de la Argentina para analizar qué necesitan las familias que viven en esos barrios y qué hizo el gobierno o puede hacer para satisfacer sus deseos.
Tras el estudio de la situación, la ejecución: un mensaje de WhatsApp de Mauricio Macri, guionado por un equipo de asesores y de una extensión que no supera los 40 segundos, dirigido a receptores heterogéneos, de todas partes del país. El tiempo del mensaje es un elemento crucial en la estrategia. La información debe ser clara y concisa, para llegar al corazón del votante.
Dos meses atrás, Peña les había presentado un decálogo a todos los funcionarios oficialistas para que implementen a lo largo de la campaña. "Hay que contar emociones reales", fue el mandamiento.
Incluso, sería mejor si eran los propios ciudadanos quienes podían narrar esas historias. Tal como sucedió en el primer spot que lanzó Juntos por el Cambio, en donde prevaleció la valoración de distintas voces a la gestión de Macri.
Con el apoyo de la cosecha récord del campo, cierta estabilidad cambiaria y una leve pero consistente desaceleración de la inflación, el Gobierno comenzó a recortar la brecha con los Fernández, la que dos meses atrás era mucho mayor. En abril, una encuesta de Isonomía pronosticó 9 puntos de diferencia en un ballotage, en favor del Frente de Todos. Hoy, la misma consultora proyecta un empate técnico.
Según indican quienes habitan la intimidad del poder de manera diaria, mucho tuvo que ver en el repunte oficial la maquinaria de Peña. A quien, en sus palabras, consideran El Puto Amo.