Pasadas las 14, se reunió la Comisión de Presupuesto y Hacienda para discutir la Ley de leyes para el año próximo. Con una situación de casi paridad –de 24 a 23 diputados– el oficialismo logró el dictamen de mayoría para que el proyecto se trate en el recinto este jueves al mediodía. Según lo que dijo el titular de la comisión Carlos Heller, la intención del Frente de Todos (FDT) es que el Senado lo trate en tablas antes de fin de año.

Ante el apuro del Gobierno, parte de la oposición criticaron los tiempos en los cuáles se intenta aprobar la hoja de ruta del 2022. Lo cierto es que el oficialismo, que tiene 118 bancas, necesita de otras 11 para obtener el quórum y darle inicio a la sesión. En ese marco, la principal fuerza opositora define su postura conjunta y el FDT apunta a los bloques intermedios, que serán definitorios para conseguir la primera victoria legislativa desde el recambio en la composición del hemiciclo.

Juntos por el Cambio

Hasta el martes, en la coalición amarilla se discutía si bajar el jueves al recinto o no. Finalmente, la posición del interbloque será dar el quórum. Prevaleció la mirada de algunas figuras clave de la Comisión de Presupuesto como Luciano Laspina o Martín Tetaz. Otros, como los halcones del PRO o el liberal Ricardo López Murphy, plantearon su disconformidad con la decisión conjunta.

“Hay una voluntad de dar quórum para no obstaculizar el tratamiento y porque se entiende que si se prorrogara el Presupuesto actual terminaría siendo peor porque le daría más discrecionalidad al Ejecutivo”, afirmó a El Canciller el legislador de Evolución Radical Alejandro Cacace.

Saldada esa discusión, en la fraccionada fuerza compuesta por seis bloques y cuatro monobloques aún resta determinar si votarán en contra de la hoja de ruta planteada o se abstendrán. En general, la postura del interbloque pareciera inclinarse más por la primera opción. “En principio todos los bloques han resuelto no acompañar el Presupuesto”, confirmó Cacace.

La Coalición Cívica-ARI, encabezada por Juan Manuel López, proponía la abstención, pero hacia la noche de ayer pegó el volantazo y definió votar en contra. Gran parte de los diputados radicales referenciados en los gobernadores Gerardo Morales y Gustavo Valdés se debaten entre acompañar el documento o abstenerse. Por otra parte, tanto el bloque de Evolución Radical, conducido por Rodrigo De Loredo, como el de Encuentro Federal, de Margarita Stolbizer y Emilio Monzó, empujan por rechazar el proyecto.

En el PRO, el bloque mayoritario, la cuestión está dividida. “En principio, la postura del PRO tiene que ver más con un voto en contra que con una abstención”, arriesgó a este medio vicepresidente primero de la Cámara de Diputados, Omar De Marchi, un hombre cercano a Mauricio Macri pero de muy buen vínculo con Horacio Rodríguez Larreta.

Lo cierto es que en Juntos por el Cambio (JxC) ven con malos ojos la Ley de leyes presentada. “Ficticia” y “poco realista” son uno de los calificativos que mencionan. Desde el FDT garantizan que tienen los votos necesarios. ¿Cabe la posibilidad de que JxC espere a que el Gobierno asegure una mayoría que le permita aprobarla y ahí decidir votar el contra como gesto político? Según De Marchi, no: “Nuestra decisión excede la especulación de si tenemos la mayoría o no la tenemos”.

Los definitorios

En un escenario de empate entre las dos principales coaliciones, las terceras fuerzas asumirán un papel decisivo en el desenlace de una rosca que se arrastra desde septiembre de este año. Por eso mismo, se trata de una situación ideal para que los bloques minoritarios consigan que el Presupuesto refleje mayores beneficios para sus provincias a cambio del consenso.

Desde ya, el Gobierno no cuenta con el apoyo de los cuatro diputados liberales ni de los cuatro de la Izquierda. Asimismo, negocia el acompañamiento de los cinco parlamentarios del interbloque de Provincias Unidas, encabezado por el rionegrino Luis Di Giacomo e integrado también por su coterráneo de Juntos Somos Río Negro, Agustín Domingo; Diego Horacio Sartori y Carlos Fernández, del Frente de la Concordia Misionero; y Rolando Figueroa, del Movimiento Popular Neuquino (MPN).

Los legisladores buscan que el oficialismo garantice la realización de obras en sus provincias, como rutas o redes de fibra óptica, o exenciones impositivas para la empresa argentina Invap. Además, el bloque liderado por la sociedad de Máximo Kirchner y Sergio Massa confían en que Claudio Vidal, de Somos Energía para Renovar Santa Cruz (SER), levante la mano este jueves.

El principal espacio que excede a las dos fuerzas mayoritarias es el Interbloque Federal. El Gobierno intenta hacerse de su apoyo. En el schiarettismo de Córdoba pedían beneficios para su provincia. Pero en las últimas horas, desde el interbloque afirmaron que están lejos de acordar. Descreen de las proyecciones realizadas y la principal objeción está en el índice de inflación previsto para el año próximo, del 33%.

“El Presupuesto está totalmente fuera de la realidad, augura ajustes y una economía inflacionada e incrementos impositivos que conspiran contra la necesaria estabilidad”, expresaron desde la bancada encabezada por Alejandro ‘Topo’ Rodríguez –que también incluye figuras como Florencio Randazzo, Graciela Camaño, Mónica Fein y Natalia de la Sota–. Por último, concluyeron: “No vamos a acompañar”.