Finalmente, después de idas y vueltas y reuniones con Mauricio Macri, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, dispuso adelantar las elecciones provinciales. De esta manera, se suma al posicionamiento de desdoblamiento que tomaron sus pares de Corrientes y Mendoza, que hicieron oídos sordos al pedido del presidente de unificar elecciones.

Este viernes, Morales firmará el decreto de convocatoria para el 9 de junio para ir por la reelección. Según explicó el funcionario, el motivo que lo llevó a tomar esta decisión fue el mantenimiento de la alianza con un sector del peronismo con quien comparte administración, de la mano de su vice massista, Carlos Haquim.

Ampliar contenido

De esta forma, una de las piezas fundamentales de la mesa chica del radicalismo, sigue los pasos de Gustavo Valdés y Alfredo Cornejo, quienes desatendiendo los deseos de Macri, también dispusieron sus elecciones lejos de las presidenciales para evitar cualquier impacto.

Con una economía en recesión, con un índice inflacionario en aumento, números negativos en la producción y con dólar en su máximo histórico, los dirigentes ligados al radicalismo le sueltan la mano al presidente y prefieren jugar por una senda paralela a lo esperado por la Rosada.

Desde Martín Lousteau, quien asegura que se presentará en interna oficialista, pasando por 15 provincias que desdoblan y alcanzando a figuras importantes que se alejan del mandatario en las elecciones, se debilitan las fichas en el tablero para la reelección de Macri.

Mientras el mendocino se mantiene en constante diálogo con el Gabinete y dirigentes del interior para conseguir un lugar más preponderante de la UCR en la alianza Cambiemos, la confianza en la imagen positiva de Macri cae, inclusive puertas adentro de la coalición.