La confrontación entre el dispositivo de Alberto Fernández y el sector de Cristina y Máximo Kirchner ya no pasa –solo– por la escalada en el tono de las declaraciones públicas. En el último mes, distintos proyectos parlamentarios buscaron marcarle la cancha al ministro Martín Guzmán en su programa económico. Si antes la gestión de Fernández había sido delegada casi completamente –aunque no sin quejas– por parte del kirchnerismo, en el último tiempo la parte mayoritaria del Frente de Todos (FDT) ha activado sus mecanismos para incidir en el rumbo del Gobierno.

Fondo para la deuda. El primer signo de que el Instituto Patria avanzaría en materia económica fue la idea de crear un Fondo Nacional para la Cancelación de la Deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) con “dólares fugados” en el exterior. La iniciativa obtuvo la media sanción en el Senado, y en caso de aprobarse en Diputados, crearía un fideicomiso con el aporte el 20% de esos bienes no declarados fuera de Argentina. Asimismo, crea la figura del “colaborador”, que en caso de proporcionar información valiosa para el hallazgo de esos fondos no registrados recibirá una recompensa del 30% del monto recaudado.

Salario Mínimo. A principios de mayo, un grupo de diputados alineados con Máximo Kirchner presentaron un proyecto para adelantar el aumento del 45% al Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) a junio –en vez de diciembre, como estaba previsto–. Con ello, el haber mínimo quedaría a mitad de año en $47.850. La propuesta de La Cámpora tuvo éxito: a los pocos días, el Consejo del Salario volvió a reunirse y adelantó los pagos tal como se exigía.

Moratoria previsional. En esa misma semana, un conjunto de senadores de los dos bloques que integran el FDT presentaron otra iniciativa parlamentaria para establecer un plan de pagos para que quienes no alcanzaron a cumplir con los años de aportes necesarios puedan acceder a una jubilación. Para ello, se propusieron dos mecanismos: uno para aquellos que ya cuenten con la edad requerida pero no los aportes necesarios y otro para quienes les falten 10 años para jubilarse y tengan faltantes en su historial.

Salario Básico Universal. Unos días más tarde, los diputados de Patria Grande, aliados circunstanciales de La Cámpora, pusieron en agenda otro proyecto: el de la creación del SBU, una prestación monetaria mensual no contributiva igual a la Canasta Básica Alimentaria (CBA) para “dar una respuesta a la nueva realidad laboral argentina post pandemia a través de la ampliación de la seguridad social y la promoción del empleo”. La herramienta beneficiaría a personas desocupadas, a quienes estén dentro de la economía informal y para trabajadoras de casas particulares. El documento estima un costo fiscal anual bruto del 2,1% del PBI. Sin embargo, en la Casa Rosada descartaron en reiteradas oportunidades la idea.

Jubilaciones docentes. Promediando mayo, apareció otro intento de marcarle la cancha a Guzmán: un texto que ingresó por la Cámara baja que propone que los aumentos para las jubilaciones docentes se produzcan cada tres meses, al igual que el resto de las jubilaciones en general –que se rigen por la nueva fórmula sancionada por este Gobierno–. Hasta ahora, los exprofesores y exprofesoras vienen percibiendo los incrementos de manera semestral, dos veces por año. “Hacen falta medidas para que esta carrera no se vuelva cada vez más en contra de nuestra gente", planteó en su momento el parlamentario Hugo Yasky, referente de la CTA y principal impulsor de la medida.