Foco de las cuestionamientos internos de un sector del Gobierno, el presidente Alberto Fernández continua con la gira por Europa con objetivos geopolíticos. Pasó por España, Alemania y Francia, que será su última parada antes de regresar a Argentina. En el recorrido, mantuvo reuniones con los mandatarios de los tres países, pero también dejó algunas reacciones a las críticas del sector de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

España. El miércoles llegó a Madrid. Además de reunirse junto al embajador Ricardo Alfonsín con el Rey Felipe VI, el jefe de Estado mantuvo un encuentro con el presidente español Pedro Sánchez. Allí, ambos acordaron avanzar en medidas concretas para dar solución a los problemas de alimentos y energía que persisten en el mundo por el impacto de la guerra en Ucrania. Además, hablaron de la posibilidad de inversiones españolas en Vaca Muerta, dado que el país ibérico posee el 30% de plantas regasificadoras del viejo continente.

Alemania. En el país gobernado por Olaf Scholz, Fernández brindó una conferencia conjunta con el canciller alemán. El mandatario argentino condenó las acciones bélicas de Rusia, pero también cuestionó las sanciones económicas, porque “repercuten muy negativamente en el resto del mundo”. En una entrevista con el medio Deutsche Welle, el líder del Frente de Todos volvió a reivindicar al país sudamericano como un privilegiado “para poder ofrecer alimentos y energía”. “Tenemos que tener un vínculo mayor. Tejer un eje América latina-Europa reduciría incluso que el mundo se vuelva bipolar mundo, entre EEUU y China, ahora en disputa”, precisó en clave geopolítica.

Francia. Este jueves arribó a París, última parada, donde al llegar recibió una medalla honorífica en La Sorbona. El viernes a las 7 se reunirá en el Palacio Eliseo con el recientemente reelecto Emmanuel Macron, una gran apuesta de Fernández, que durante las elecciones francesas lo apoyó de forma expresa. Tras algunas entrevistas más con medios del país del centro de Europa, el mandatario regresará a la Argentina.

Mensajes a 11.000 kilómetros. Fernández desarrolla su viaje en medio de una tensión cada vez más fuerte en el seno del Gobierno que encabeza. En Madrid, ante la consulta de RTVE sobre si iría por la reelección en 2023, respondió: “Sí, definitivamente. Estoy absolutamente con todas las fuerzas necesarias para que la Argentina se ponga de pie, y la voy a poner de pie”. Después, frente a las declaraciones de la Vicepresidenta, quien afirmó que la actual gestión está decepcionando a su base electoral, sostuvo en diálogo con ElDiarioEs: “Yo creo no haber decepcionado a los argentinos”. En Alemania volvieron a preguntarle, y admitió que reconoce esa decepción, “pero no es la causa el Gobierno”, sino “la pandemia”.