El vínculo entre la Casa Rosada y la Cancillería venía desgastándose en los últimos meses. Prueba de ello fueron los recientes desplazamientos de Ricardo Lagorio como representante del país ante la ONU y de Leopoldo Sahores como número dos de la ministra Diana Mondino. Este viernes, Javier Milei tomó decididamente cartas en el asunto al enviar una fuerte advertencia al cuerpo diplomático, al que le exigió que estuviera en línea con la política exterior oficial o renunciara.

"Deben acompañar las ideas de la libertad o dar un paso al costado", manifestó el Presidente en una nota dirigida a los más de 400 miembros de la Cancillería, con copia a la titular de la cartera, quien es elogiada en el texto y a la que solicitó que lo hiciera llegar a la totalidad de los funcionarios de esa cartera.

"Nadie que represente a Argentina puede acompañar declaraciones en contra del derecho a la vida, la libertad o la propiedad", como la Agenda 2030, remarcó.

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En la nota están citados de forma pormenorizada todos los funcionarios del cuerpo diplomático, con nombre, apellido y lugar que ocupan.

En el documento, Milei compartió un fragmento de su discurso ante la Asamblea General de la ONU, en septiembre pasado, en el que cuestionó la Agenda 2030, llamada ahora "Pacto por el Futuro". "No es otra cosa que un programa de gobierno supranacional de corte socialista que pretende resolver los problemas de la modernidad con soluciones que atentan contra la soberanía de los estados-nación, y violentan el derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad de las personas", indicó.

"Deben ponerse en valor las ideas que dicen que todos los ciudadanos nacemos libres e iguales ante la ley, que tenemos derechos inalienables otorgados por el creador, entre los que se encuentran el derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad. Esos principios, que ordenan el proceso de cambio que estamos llevando adelante en el país, son también los principios que guiarán nuestra conducta internacional. Esta doctrina de la nueva Argentina no es, ni más ni menos, que la verdadera esencia de la Organización de las Naciones Unidas: la cooperación de naciones, unidas en defensa de la libertad", continuó citándose a sí mismo.

Por entonces, Lagorio aún se encontraba en su cargo, aunque días después fue desplazado y sustituido por Francisco Tropepi, lo mismo que ocurrió este jueves con Sahores, quien se desempañaba como secretario de Relaciones Exteriores de la Cancillería y fue reemplazado por Eduardo Bustamante, actualmente en funciones como cónsul general de Argentina en Montevideo.

"El protagonismo asumido por nuestro país en el escenario global como defensor de los valores republicanos de las democracias occidentales requiere de un cuerpo diplomático comprometido con las ideas de la libertad y dispuesto a trabajar mancomunadamente para proteger los intereses nacionales", señaló en la nota antes de concluir que, quien no comparta esos valores, no debe seguir en funciones.