A comienzos de semana, un informe del Ministerio Público Fiscal documentó el escenario de la inseguridad y movilizó al gobierno de la provincia de Buenos Aires. Desde la Procuración que encabeza Julio Conte Grand consignaron que los delitos, entre marzo y junio de 2020, disminuyeron en comparación con el mismo período de 2019. Una conclusión esperable, producto del confinamiento que aún rige -con matices- en el área metropolitana.

Sin embargo, la tendencia comenzó a revertirse y distintos funcionarios del conurbano bonaerense advierten ante El Canciller que el panorama para los próximos meses es desalentador.

El secretario de Seguridad de la Nación, Eduardo Villalba, es consciente de la problemática y ha dejado de lado los eufemismos. Mientras busca bajarle el tono a la disputa sin retorno entre Sabina Frederic y Sergio Berni, trazó un cuadro de situación preocupante ante los últimos casos reportados en el distrito. "De acuerdo a los informes que tenemos en donde están nuestras fuerzas federales, subieron los delitos contra la propiedad en general, en especial el robo. En varios casos con mucha violencia, con uso de armas", evaluó en un reportaje radial.

La Federación Económica de la provincia de Buenos Aires (FEBA) hizo sentir su reclamo. Es que mientras las autoridades sanitarias combaten el pico de enfermos por el nuevo coronavirus en el país, la curva de la violencia en el conurbano golpea en modo rebrote. Según apuntó el presidente de la FEBA, Camilo Alberto Kahale, desde la primera flexibilización del aislamiento social, preventivo y obligatorio, a principios de junio, se produjeron más de 1.600 robos a PyMes, principalmente a comercios que atienden al público.

El informe de la Procuración que llegó al escritorio de Axel Kicillof reflejó un descenso sostenido del delito en la Provincia durante la etapa más rígida de la cuarentena. Entre el 20 y el 31 de marzo de este año, la caída fue del 56,3% en relación al mismo período de 2019; en el mes de abril, la disminución fue del 45,3%. Mayo presentó una baja del 25,2% y junio, de apenas 17,3%. ¿En números? Mientras que en abril se registraron 35.000 investigaciones penales preparatorias menos (IPPs) si se las compara con las cifras del año anterior, en junio esa brecha positiva se redujo a 10.500 IPPs.

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Desde el Ministerio Público Fiscal indican a este medio que, año a año, las IPPs crecen en línea con el aumento poblacional del distrito más populoso de la Argentina. "Si se agranda la población, el número de delitos en proporción a los habitantes se incrementa", reflexionan. En este sentido, afirman que el alza de las IPPs todos los años oscila el 6% y lo normal sería ver un incremento de las mismas al final de 2020. El descenso de los guarismos en estos meses, entonces, obedeció únicamente a la instauración del aislamiento social.

Si bien las cifras de todos los grupos de delitos bajaron en comparación al período marzo-junio del 2019, el desagregado por bien jurídico refleja que los homicidios dolosos no saben de cuarentenas: el año anterior, se reportaron 202; durante el confinamiento, 189. "Al que sale con un arma dispuesto a matar no lo frena la cuarentena, al que roba en el transporte público o en centros con aglomeración de gente sí", apuntan funcionarios de Seguridad de la Provincia.

En lo que respecta a femicidios y delitos intrafamiliares, el encierro ha agravado el escenario. El relevamiento elaborado por el Registro Penal de Violencia Familiar y de Género del Ministerio Público de la provincia de Buenos Aires (REVIFAG) informó que en el primer semestre del año, 56 mujeres murieron a raíz de la violencia machista (33 durante el período ASPO). Del total, 47 femicidios fueron provocados en una vivienda (83,9%), un 43% se perpetraron entre las 00:00 y las 06:00 de la madrugada y el 32% de los victimarios utilizó un arma blanca.

Si se analiza el comparativo entre 2019-2020, los delitos contra la propiedad (siempre los más altos en cifras) fueron los que más disminuyeron, en línea con la caída en la circulación de los ciudadanos en la vía pública. De cara al mediano plazo, la Provincia prevé que ante el deterioro de la situación social, económica y la precarización laboral, habrá un incremento de la violencia. "Pasó en la década del '90 con los despidos masivos y volverá a suceder ahora", reconocen fuentes policiales.

El distrito donde menos mermó el delito en la comparación con el período marzo-junio del año anterior fue Quilmes (incluye a los barrios de Berazategui y Florencio Varela y de 18.520 casos se redujo a 14.836, menos del 25%). En la última semana, el municipio gobernado por Mayra Mendoza fue noticia por el homicidio del jubilado Jorge Ríos a un ladrón e integrante de la barrabrava del club Quilmes.

Fuentes cercanas a la intendenta del Frente de Todos apuntaron contra los medios de comunicación. "Es muy difícil plantear que la cantidad de casos es menor cuando tenés todos los días una cámara de televisión mostrando cómo se llevan artefactos de un negocio. Desde mitad de marzo hasta hace unos días contamos 320 móviles de TV en el municipio, son más móviles que días de gestión. Así es difícil plantearle a la gente que tenés un 20% menos de casos", enfatizaron.

Desde el área de seguridad de un municipio opositor acusan la falta de acompañamiento de la Justicia para luchar contra la problemática y apuntan a la resolución del juez de Casación Víctor Violini que permitió el excarcelamiento de presos en el inicio de la cuarentena. "Estamos en un momento muy complejo. Son todos meses de combate, porque hubo un cambio de tendencia política (NdR: asunción de Axel Kicillof) que provocó una modificación de la tendencia judicial. A esta altura, los delitos dolosos ya son superiores a los del año pasado", aseguran.

Anoche, el intendente de Vicente López, Jorge Macri, también abogó esa teoría. "Nos falta la tercera pata para frenar el delito, que es el Poder Judicial. Varias bandas se volvieron a organizar, tras la liberación de delincuentes con la excusa del Covid", remató.

Más policías en las calles

Desde esta semana, el Ministerio de Seguridad de la Nación desperdigó efectivos de las fuerzas federales en territorio bonaerense tras coordinar un esquema de acción con la Policía de Sergio Berni. Están presentes en los 10 municipios más afectados del conurbano, todos ubicados en las zonas Sur y Oeste.

"Se están haciendo trabajos muy importantes, con nuevos operativos y un mayor despliegue territorial. Debemos potenciar todos los recursos con las fuerzas enviadas por Nación. Estamos tratando de mejorar las herramientas de prevención. Cuando llegamos, la mitad de las cámaras no funcionaban: las pusimos en condiciones, compramos 70 aparatos nuevos y ahora estamos licitando patrullas y luces LED", grafican desde una localidad oficialista.

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"Yo creo que la coordinación con los efectivos federales va a servir, va a andar bien. Todo lo que se trabaje de forma conjunta y signifique más presencia de personal, funciona", cierra un funcionario opositor, luego de visitar a Berni.