A medida que las diferencias políticas en el Gobierno fueron maquillándose, la interna de Juntos por el Cambio, más precisamente dentro del PRO, fue en la dirección opuesta. Signo de ello fue el reciente enfrentamiento a cara lavada entre los dos presidenciables de la fuerza que tuvo sus orígenes en la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. La diferenciación de estilos se tradujo en distintos encuentros, por separado, en la provincia de Buenos Aires, donde la réplica de esa batalla se dio en versión light, aunque solidificó las barreras que separan a los sectores en pugna.

Así, el larretismo organizó este lunes un encuentro con más de 40 referentes territoriales del conurbano en el Golf Club de San Martín y, en espejo, el bullrichisimo hizo lo propio con alrededor de 500 dirigentes y militantes de la Primera sección en el Yacht Club de Olivos. Ambos, con intención de consolidar su armado político bonaerense. Pero además, hubo una tercera actividad en Merlo, donde el reciente tándem entre el exministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, y el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, inauguró un local partidario y recorrió el municipio en el marco de una alianza que también intentará disputar la Gobernación el año próximo.

Santilli y el aparato larretista

Bajo la consigna “Prepararse para gobernar”, el encuentro del larretismo tuvo al jefe de Gobierno porteño y al anunciado candidato a gobernador Diego Santilli como protagonistas y contó con la participación de decenas de dirigentes de múltiples municipios. “El encuentro muestra el liderazgo de Horacio y el Colo en todo el conurbano”, comentó a El Canciller el concejal de Hurlingham, Lucas Delfino, quien también es presidente del Ente de Turismo porteño.

El concejal hurlinguense Lucas Delfino junto a Diego Santilli y Horacio Rodríguez Larreta.
El concejal hurlinguense Lucas Delfino junto a Diego Santilli y Horacio Rodríguez Larreta.

La organización estuvo a cargo del anfitrión Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, quien a su vez será el encargado de unificar los criterios dentro del armado bonaerense del larretismo de cara a 2023, aunque no descarta aún sus aspiraciones electorales para la Provincia. La idea del cónclave fue “escuchar al territorio” y dentro de los principales temas que se abordaron estuvieron la autonomía municipal, la coparticipación dentro de PBA y las finanzas del principal distrito del país.

Aunque el acto tuvo una clara orientación hacia el armado del jefe de Gobierno porteño, se trató de un evento “abierto”, en donde también asistieron muchos dirigentes con terminales en el bullrichismo o el ritondismo. De ahí la bronca en esos sectores por la intromisión en su territorio y por lo que consideran un intento de comerles una porción de su estructura. El temor es, cuanto menos, razonable: el tamaño del aparato del que goza la paloma porteña no es un factor despreciable a la hora de decidir en dónde ubicarse en función de las próximas elecciones. El encuentro en San Martín, en tanto, ofició también de vidriera.

En el Golf Club brindó una exposición Hernán Lacunza, uno de los cerebros económicos de Larreta. Delfino, que estuvo presente, compartió el diagnóstico del exministro de María Eugenia Vidal y de Mauricio Macri sobre la coyuntura nacional, donde planteó que “no va haber grandes tormentas, pero vamos a atravesar 15 meses de nubarrones y neblinas”; y sostuvo que "lo único que está haciendo Sergio Massa es evitar el tsunami, cosa que está bien, pero que no hay ninguna chance de que haya buenas noticias en materia económica en este gobierno”. En ese sentido, el exfuncionario hizo una fuerte reivindicación de la gestión de Macri y Vidal y propuso 10 lineamientos del plan de estabilización que implementarían en los primeros 100 días tras una eventual llegada a la Casa Rosada.

Más de 40 dirigentes del conurbano bonaerense se reunieron en el Golf Club de San Martín.
Más de 40 dirigentes del conurbano bonaerense se reunieron en el Golf Club de San Martín.

Iguacel y De La Torre, halcones bonaerenses

En paralelo, alrededor de 500 halcones aterrizaron en el nido del PRO bonaerense, el municipio de Vicente López. Allí, en el Yacht Club de Olivos, se reunieron todos los dirigentes y equipos de trabajo de la Primera sección electoral encolumnados detrás de Patricia Bullrich. “El encuentro es para coordinar estos 24 municipios que estábamos medio dispersos”, afirmó a este medio la armadora bonaerense de la exministra de Seguridad, Patricia Vásquez, quien también supo estar a cargo de la Caja de la Policía Federal.

Uno de los temas centrales fue la comunicación, con el objetivo de pulir la coordinación en ese punto entre el nodo central y los dirigentes locales del conurbano. Pero además, el diputado nacional Luciano Laspina dio una charla de orientación sobre la realidad económica. “Hizo un análisis global de la situación, sobre todo con este cambio que tomó el Gobierno, que definitivamente se dio porque murió el relato kirchnerista. Massa está haciendo todo lo opuesto a lo que decían Máximo y Cristina”, comentó Vásquez.

Pero también allí se produjo una novedad política: el desembarco “oficial” de Joaquín De La Torre, histórico dirigente bonaerense del peronismo antikirchnerista, que en los últimos tiempos colaboró con la gente de Javier Milei de ese lado de la General Paz y amagaba con un acuerdo con los libertarios, pero que finalmente cerró su apoyo a la presidenta del PRO. Sobre la reciente incorporación, Vásquez sostuvo: “Yo respeto mucho su trabajo en San Miguel. El gobierno de (Jaime) Méndez –que reporta al senador provincial– ha sido muy bueno en el área de seguridad. Es una isla respecto de Malvinas Argentinas y José C. Paz”.

El acto de Patricia Bullrich en el Yacht Club de Olivos.
El acto de Patricia Bullrich en el Yacht Club de Olivos.

La aparición de un actor como De La Torre en el bullrichismo necesariamente implica un escenario más abierto que el que existía en ese sector, donde hasta ahora Javier Iguacel parecía ser el candidato indiscutido. Sin embargo, la exadministradora de la Caja de la Policía Federal despejó dudas: “Patricia lo dijo claramente, ella apoya a Javier. Él es prácticamente Patricia con pantalones, son muy parecidos. Su gestión en Capitán Sarmiento es en la línea que ella quiere”.

En el cierre del acto habló Bullrich, que no ahorró sus palos indirectos a Santilli. “Es importante que gente comprometida con la provincia y que la conozca compita en el territorio. Es importante respetar la identidad”, disparó. Las rispideces entre los presidenciables cobran distintas interpretaciones. Larreta sostuvo, en los últimos días, que “si las diferencias con Bullrich son bien manejadas” los enriquecen a todos. Nadie las niega, Delfino tampoco: para él, son “manifiestas en abordaje y en tono”.

“Con Horacio las diferencias se notan. Y aunque uno no las quiera remarcar, son evidentes”, coincidió Vásquez, quien agregó: “Está muy claro que no somos todos iguales. Yo creo más en el coraje y valentía que tiene Patricia para plantear antes, y no después, todo lo que quiere y va a hacer”.

Desde el larretismo cuestionan la envergadura del acto paralelo en Olivos. “Patricia está tratando de hacer pie en el conurbano, que es donde más les cuesta. Todos los que fueron ahí, más allá de De La Torre e Iguacel, no hay ni un dirigente consolidado, que tenga votos, que haya sido candidato a intendente o protagonista en alguna elección”.

Ritondo-Grinetti, los bendecidos

Ese mismo día, el exministro de Seguridad bonaerense y el intendente de Lanús, que avanzan en la conformación de un espacio híbrido donde la “convivencia” se propone como la matriz ordenadora, inauguraron un local de la senadora provincial Aldana Ahumada –que responde al lanusense– en Merlo. “Esto se trata de poder combinar esfuerzos y poder tener una convivencia razonable donde cada uno trabaje en paralelo por el mismo objetivo”, afirmó a El Canciller el diputado provincial y mano derecha de Grindetti en la Legislatura bonaerense, Adrián Urreli.

Cristian Ritondo y Néstor Grindetti de recorrida en Merlo, junto a la candidata local Aldana Ahumada.
Cristian Ritondo y Néstor Grindetti de recorrida en Merlo, junto a la candidata local Aldana Ahumada.

El jefe comunal del municipio del GBA Sur había sido jefe de campaña de “el Colo” en los comicios del año pasado. Pero la dinámica interna los fue llevando por distintos caminos. En el armado del nuevo tándem peronismo PRO mantienen conversaciones con otros actores. “Nosotros trabajamos en conjunto y tenemos coincidencias programáticas con Iguacel y De La Torre”, contó Urreli.

Entre el intendente y el exministro bonaerense “hay muy buena relación, que trasciende lo político”. “Es la misma búsqueda, pero sabiendo que el día después se acompaña al que sea que llegue”, señaló el vicepresidente de la Cámara baja provincial. Ambos compartirán recorridas por la Provincia cada 15 días y, cuando las encuestas propias indiquen quien mide mejor, habrá fumata blanca en dicha sociedad.

Además, la alianza estratégica entre Grindetti y Ritondo, que tiene su correlato en la campaña para desterrar a los Moyano en el Club Atlético Independiente, cuenta con la bendición de Mauricio Macri. “Sabe que es una persona que realmente está entre los pocos para enfrentar el desafío de la Gobernación. Sin lugar a dudas, Néstor tiene todas las capacidades”, confió Urreli.