El tratamiento del proyecto que crea un Fondo para afrontar la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) –o de cualquier iniciativa que tuviera que ver con los problemas del país– podría haber sido la única preocupación para los senadores y senadoras de la Cámara alta este jueves. Sin embargo, un problema endogámico del recinto ocupó más de una hora de sesión entre cuestiones de privilegios y acusaciones cruzadas.

¿Qué pasó?

Sobre el comienzo de la sesión, la senadora Clara Del Valle Vega, del monobloque Hay Futuro Argentina, fue la encargada de izar la bandera durante la entonación del himno argentino. Cuando volvió a su banca, se encontró con Gabriela González Riollo, del interbloque de Juntos por el Cambio (JxC) en su lugar. Como en el refrán infantil, “el que se fue a la villa, perdió su silla”, la legisladora del PRO desistió en liberarle el lugar y se desató el escándalo.

La frentetodista Anabel Fernández Sagasti fue la primera en denunciarlo. “Es bochornoso”, planteó. “No podemos manejarnos acá como si estuviéramos no sé en qué lugar. Ni en la cancha ocurren esas cosas. ¿Qué es lo que va a seguir? ¿Sacar los despachos a la noche?”, agregó.

A partir de allí, los gritos entres las diferentes bancadas no cesaron. La senadora González Riollo pidió la palabra. Pero, como si fuera la escuela, la presidenta provisional del Senado Claudia Ledesma Abdala tuvo que pedir al menos 17 veces “silencio”. La acusada aprovechó para aclarar que “no fue así” lo que ocurrió. “No es verdad lo que se dijo. Me veo agraviada porque se falta a la verdad”, planteó la mujer del PRO.

Después, tuvo la palabra Del Valle Vega, quien denunció “un acoso constante” por parte de JxC desde el 29 de diciembre. “No me llaman para preguntarme si voy a acompañar una ley decisiva, me llaman para pedirme mi lugar en el medio de su bloque, porque no quieren que esté sentada con ellos”, contó. “Los que hoy piden respeto son los mismos que me acosaron durante enero, febrero y marzo”, añadió.

Juez vs Ledesma Abdala

Entre tanto, el cordobés Luis Juez también pidió una cuestión de privilegio, para plantear sus inquietudes respecto a la maniobra del Frente de Todos (FDT) de dividir su bloque para hacerse de un lugar más en el Consejo de la Magistratura. “¿Se da cuenta lo que pasa cuando habilitamos el ‘vale todo’?”, le preguntó el senador a la titular del recinto.

“¿Cuál es la cuestión de privilegio, senador?”, le retrucó Ledesma Abdala. “Permitame. Tengo el tiempo suficiente para formularla. Entonces, no me apure, porque está trayendo dificultades para conducir esta sesión”, contestó Juez. El clima se puso más tenso, hasta que la presidenta provisional lo frenó en seco: “No, no, no. Porque es una falta de respeto de usted hacia mi persona, porque la presidenta soy yo, y yo soy la que tiene que poner orden. Usted no me va a venir a marcar el timing a mí”. Mientras, la jefa del bloque de Unidad Ciudadana, Juliana Di Tullio, sostenía a los gritos: “¡Es una vergüenza!”.

Minutos más tarde, el titular del bloque del Frente Nacional y Popular (FNyP), José Mayans, pidió que se analice en comisión el comportamiento de Juez. El senador Oscar Parilli, por su parte, leyó algunas de las declaraciones del cordobés en los medios, donde los acusaba a ellos de “delincuentes” y “sinvergüenzas”.