La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, negó este sábado que desde el Gobierno estén tramitando pedidos de asilo de ciudadanos brasileños apuntados por el intento de golpe de Estado contra el presidente Luiz Inácio "Lula" da Silva, ocurrido el 8 de enero de 2023 en Brasilia.

"Todavía no tenemos ninguna información de ese tipo. No tenemos confirmado nada, lo único que tenemos confirmado es que entran brasileños todos los días", expresó la Ministra, quien, además, advirtió que para que Brasil pueda pedir la extradición de personas tiene que haber "un pedido oficial, que tiene que pasar por Interpol". 

Esta semana trascendió que la Policía Federal de Brasil estaba realizando un operativo para localizar y detener a 159 personas presuntamente involucradas en ese intento de golpe de Estado.

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A partir de esta investigación, comenzaron a circular versiones que aseguraban que 65 de esos seguidores del expresidente Jair Bolsonaro se encontraban en Argentina, ante lo que la Ministra sostuvo, en declaraciones a Radio Mitre, que "por el momento se mantiene en el nivel de propaganda, pero no es un hecho jurídico".

Las sospechas, informaron medios brasileños, apuntan a que al menos ocho de los prófugos podrían pedir asilo en la Argentina. 

Bullrich advirtió que "aún no hay ningún pedido de extradición y para que lo haya tiene que haber un proceso o una condena", aunque admitió que "hay tratados con Brasil" en cuanto a esos aspectos legales.

Días atrás, en una conferencia en la Cámara de Diputados, el diputado federal brasileño Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente, pidió en la Argentina el asilo político para un grupo de compatriotas. 

Lo hizo durante una conferencia en el Salón de Los Pasos Perdidos organizada por la diputada María Celeste Ponce, de La Libertad Avanza. "Es lamentable que estas personas en Brasil estén recibiendo condenas de 14 a 17 años por cuenta de lo que pasó el 8 de enero" de 2023, cuestionó Eduardo Bolsonaro.

Según su versión, en su país hay una "persecución judicial" contra "personas que estaban protestando a kilómetros" de los edificios públicos atacados aquel día.