En una entrevista exclusiva, Delfina Rossi consideró que el crecimiento de Javier Milei en las encuestas se debe a que la antipolítica “parece la salida más fácil”. En ese contexto, la economista y directora del Banco Ciudad por la oposición remarcó que su apuesta es por “recuperar la política efectiva que dé respuestas a la gente”. Además, su visión sobre la inflación, su candidato preferido para la fórmula del oficialismo y qué piensa sobre la postulación de su padre, Agustín Rossi.   

¿Por qué estudiaste economía?

Porque cuando en los 90 viajaba por Santa Fe, con mi vieja, con mi viejo, no entendía por qué había gente que buscaba trabajo y veía tanto campo y tanta riqueza. Creo que siempre me llamó la atención eso, la desigualdad y el pensar esquemas para solucionar el problema de la falta de empleo y la pobreza del país. Igual era una decisión que la tenía re tomada. De hecho rendí el ingreso al Superior de Comercio, que es como el Pellegrini de la Ciudad de Rosario, con 12 años. Después, cuando cumplí los 18, también tuve que rendir examen en España, en Barcelona, en este caso para entrar a la universidad. Tenía re definido que iba a estudiar economía, así que acá estoy.

¿Cuál fue el mejor machete que te hiciste?

Ay, sí, me re acuerdo, porque yo acababa de llegar a España, a Barcelona…

¿Encima en otro país te lo hiciste?

Sí, en Barcelona… Las comarcas catalanas y las capitales. Eran nombres que había que aprenderlos y no sabía cómo se escribían. Después me las aprendí bastante porque fui candidata a eurodiputada en el 2014 y me tocaba ir comarca por comarca, recorrer y aprendí un montón. Son cuatro provincias en Cataluña y tienen muchas comarcas con identidad propia, pero me acuerdo que en su momento era imposible para mí aprenderme eso.

¿Y cuál fue el método?

(Risas) No, mapita abajo y mapita arriba. Miré que no mirara el profesor y saqué el machete. No tenía mucha complejidad, nunca fui buena para hacer eso.

¿Esto lo sabe tu papá (Agustín Rossi)?

Qué se yo, no sé, pero igual pensá… Llegás a España, a Cataluña, tenés que rendir un examen en catalán sobre las 50 comarcas catalanas y sus capitales...

Quién es el mejor candidato a presidente por el oficialismo, según Delfina Rossi.

¿Estás casada?

Estoy casada, mirá (muestra anillo). Felizmente casada.

¿Quién lleva las cuentas en casa?

Mmmm, hay división de bienes, estoy casada con división de bienes (risas). Esto a mi marido no le va a gustar que lo diga. Es 50 y 50 la coparticipación, también cada uno gestiona lo suyo y cada uno va poniendo según vamos viendo.

¿Qué porcentaje de gasto innecesario tenés?

Poco, soy una mina bastante ahorradora y también hago que nuestra organización, que es una organización política, independiente, que se auto gestiona y que se mantiene por el aporte de los compañeros, sea austera y previsora. Tengo una política de cuidado de gastos, pero obviamente como todos voy y me doy un gusto, sobre todo si hay 3 cuotas sin interés. Porque ya las 12 cuotas sin interés no existen más. Pero después en el resto intento ser austera, mirar las promociones, etc. También hay un tema, me preocupa la crianza de los chicos en casa e intentamos, obviamente, que las cosas que podemos estén, pero no que haya un exceso. 

¿En qué notás la inflación en el día a día?

La leche sale 500 pesos. El litro de leche sale un dólar blue, inviable. Los pañales, cada pañal, con suerte, tenés que buscar la promoción del 2x1, el 70% off de un supermercado o alguna de esas. Si conseguís promoción o precios cuidados de pañales, que es re difícil encontrar precios cuidados de pañales, conseguís a 100 pesos, si no te estás yendo a 270 pesos un pañal. La verdad que en eso la noto fuerte la inflación. Un yogur chiquitito sale 200 pesos, sin cereales, sin nada. La verdad es que las cuentas del supermercado son fuertes, difíciles para la gestión diaria.

El tema de la inflación, ¿lo hablás con tu viejo?

Sí, mismo en su spot de campaña habla de las tres “i”, reconociendo la preocupación de la gente, de la mayoría de la población: la inflación, la inseguridad y la incertidumbre. Así que sabemos que, lamentablemente, hay un malestar social en este momento de la economía argentina, que le pega sobre todo a las clases populares, ¿no? Digo, aquellos que tienen la suerte de mantener sus activos en dólares, de poder dolarizarse, de poder ahorrar en un plazo fijo, de poder hacer acciones financieras, quizás se pueden proteger más. Pero la verdad es que, si cobrás lo justo y tenés que planificar cómo llegar a fin de mes, en lo que comprás en el súper todos los días, es una complicación y la verdad que genera mucha angustia. 

¿Cómo explicas el fenómeno Milei?

Mira, te lo voy a explicar. Estamos haciendo mateadas en casa de compañeros, vecinos, conocidos, hablando de política. El otro día me abrió la puerta una vecina, María, del barrio de Cildañez, una villa popular que está acá, en Mataderos, en la comuna 9. Digo dónde está porque se conoce poco. María, una señora de mi edad, con un bebé de 4 meses y un hijo de 10 años. El marido trabajador formal, registrado, carnicero. ¿Sabés cuánto cobra? 98 mil pesos por mes. Pagando obra social, pagando seguridad social, haciendo los aportes. Reconocía María que el gobierno nacional y particularmente los compañeros peronistas se acercaban a la casa, le preguntaban cómo estaba, le intentaban acercar programas sociales, pero que el Gobierno de la Ciudad no iba en absoluto. Si no fuese porque existe una militancia popular, esa mujer, para mi hoy, debería estar enojada, indignada, y quizás, si hay desconocimiento y no se escucha del todo la propuesta de Javier Milei, son propuestas que a veces demuestran el enojo de la sociedad. Digo, la precarización de nuestros trabajadores registrados formales, el 50% de una población económicamente activa con informalidad, los salarios bajos, generan muchísimo malestar. Y la verdad que los laburantes se levantan todos los días, ponen lo suyo, salen de su casa, quieren que les vaya más o menos bien o que al menos la ecuación de me educo, me formo, tengo una tecnicatura, una profesión, algo y me esfuerzo, tiene que rendir. La señora me decía que se levanta a las 6 de la mañana, vuelve a las 10 de la noche y gana 100 mil pesos. No podía comprar pañales, se le inunda la casa porque no está bien hecha la instalación de cloacas. El gobierno de la Ciudad ahí no llega, ¿Por qué no llega? ¿Por qué esa familia no tiene una buena instalación de cloacas? Es un tema de higiene y de salud pública. Parece que cuando, por diferentes motivos, la política se corre, aparece la anti política y a veces parece una salida más fácil. Nosotros, nuestro compromiso, mi compromiso, yo trabajo por recuperar la política efectiva, que dé respuestas a la gente y que transforme esas realidades.

¿El próximo presidente tiene que ser un economista?

No. Los economistas también se equivocan mucho. El próximo presidente tiene que ser un compañero que entienda esta realidad de la que yo te hablo, que entiendan la realidad de esta vecina María, que entienda la realidad de los pibes que terminan con falopa y merca porque no ven un futuro y que pueda reconstruir este país. 

¿No importa quién sea?

Sí importa quien sea, por supuesto, pero lo más importante es que sea peronista. 

¿Quién sería de tu agrado?

Mirá, hoy la verdad que Wado de Pedro es el que se está encaminando y tomando el bastón de mariscal que pidió Cristina como hijo de la generación diezmada y caminando en ese sentido. Yo creo que genera esperanza, genera capacidad de mirar hacia un futuro importante. Después, la verdad que el gobernador Axel Kicillof ha hecho una gestión magnífica de reapertura de escuelas, hospitales y fábricas en la provincia de Buenos Aires y me parece que también tiene un legado importante. Y por supuesto, el “Chivo”, mi viejo, es un dirigente de referencia que también dentro del kirchnerismo tiene un caudal de representatividad importante. Generacionalmente me interesa más pensar en una figura como Wado de Pedro, como Axel Kicillof, para justamente poder reenamorar a una población joven y que vuelva a ver en la política eso que alguna vez creó Néstor Kirchner.

¿Qué sentís cuando te enteras que tu papá quiere ser candidato a presidente? 

Orgullo. ¿Qué voy a sentir? ¿Qué sentirías vos? Orgullo, más cuando sabes que lo hace por ideales y porque considera que tiene mucho para aportar. ¿Entonces por qué no? No es que lo está haciendo para complacer a un poder económico ni para ser funcional a nadie. Lo está haciendo, justamente, porque tiene un recorrido, porque conoce el Estado, porque conoce la economía política y porque aporta desde su lugar.

¿Cómo calificas la gestión de Sergio Massa?

Mmmmmm, cuando lleguen los dólares del FMI hablo. Diez… Cuando lleguen los dólares voy a ponerle un diez.

¿Hoy?

(Risas) Recién leíamos el diario de hoy y la verdad que hay un cúmulo de buenas noticias económicas. La decisión de Toyota de fabricar un nuevo modelo en la región, la de ITEC de tener la batería de litio de producción nacional, el avance para lanzar satélites desde la Argentina, el tema de la generación de empleo desde el sector privado, el avance del gasoducto Néstor Kirchner, la licitación del gasoducto del norte. Esos buenos avances se combinan con lo que yo decía. ¿Qué pasa con el trabajador informal que vive con su familia por debajo de la línea de la pobreza? Ese es el gran desafío que tiene el próximo gobierno. Lo que sí está claro es que esto puede ser un desafío yendo en la dirección de la industrialización, yendo en la dirección de una economía que crezca y que incorpore masivamente a sus ciudadanos al sistema, al sistema social, al sistema económico, al sistema público y político o podemos ir de nuevo marcha atrás como lo hicimos con Macri, esta vez en manos de Larreta, Bullrich o en el caso de que estemos con Milei. 

¿Qué diferencia hay entre la Argentina de hoy y la de 2001?

Muchas, primero que tenés un sistema financiero sólido, no tenés una convertibilidad, no hay una falsa nominalidad sobre los pesos. Los pesos valen lo que valen, los precios son los que son, los dólares son los que están y hay una transparencia en ese sentido. En segundo lugar, hay una estabilidad en el sistema financiero. El sistema bancario es estable, no hay ninguna crisis bancaria. Tenemos problemas sobre nuestra balanza, nuestro tipo de cambio y es un tema cambiario, no hay un problema de inestabilidad sobre el sistema financiero. Las empresas argentinas hoy pueden tomar créditos en pesos y eso es estable y se paga en pesos. Ningún banco de la Argentina se va a ir ni va a quebrar, todos los ahorros y depósitos están asegurados en ese sentido.

¿Qué le decís a un jubilado que cobra la mínima y tiene que alquilar?

Que evidentemente tenemos que desdolarizar el parque inmobiliario. Más si ese jubilado está en esta Ciudad de Buenos Aires, donde lamentablemente el modelo de especulación inmobiliaria y de negocios está haciendo una ciudad invivible para aquel que tiene que alquilar. Que la política tiene que ser desdolarizar y para eso hay que acabar con la economía bimonetaria, como dice Cristina Fernández de Kirchner. Recuperar la moneda nacional e ir eliminando aquellos mercados que quedaron dolarizados, para que sean accesibles a toda nuestra población.