La sensación de agobio en la cuestión política y económica es cada vez mayor. Algo que se expresa no solo en la cotidianeidad del ciudadano común, sino también en los dirigentes políticos y sociales. Figuras que, frente al descontento de sus bases, avanzan en declaraciones más osadas en un contexto delicado de crisis general. El fenómeno no hace distinción: con la situación de incertidumbre reinante, tanto las expresiones más conservadoras como las más revolucionarias planten salidas que potencian el caos social.

Apología de Golpe. En las últimas horas circuló un video de Aldo Rico llamando a “organizarse” para la “batalla”. “Estamos en manos de un grupo de personas que nos quieren arrastrar hacia Venezuela, Irán o Cuba. Nosotros, que hemos luchado por la patria, no podemos estar ausentes de este proceso. Tenemos que estar presentes, decir nuestra palabra y marcar nuestra actitud. Tenemos que organizarnos. Esto es una llamada de reunión, antes de la batalla, como se estila en nuestras Fuerzas Armadas. Camaradas, cuando la Patria está en peligro todo es lícito”, expresó el militar que lideró los levantamiento carapintadas en la década del 80.

Saqueos. En las antípodas del espectro ideológico, el referente del MTE y Patria Grande, Juan Grabois, criticó fuertemente al Gobierno que integra en la última movilización en el centro porteño: “Es obvio que esto no da para más. ¡Te pusimos ahí para que haya menos pobreza, no para que haya más! Es matemática, hermano” Después agregó: “No digas que hay que calmar a los mercados. Vení y calmanos a nosotros, porque no se cuantos vamos a ser, pero hay algunos acá que estamos dispuestos a dejar nuestra sangre en la calle para que no siga habiendo este hambre”. Este miércoles por la noche ratificó lo que había dicho: “Es lo que pienso. Prefiero decirlo ahora y no lamentarme cuando empiecen los saqueos. Es una situación que veo pronto”.

Elecciones anticipadas. También creció en los últimos días la idea de adelantar los comicios y que el Presidente no termine su mandato. Alguien que lo propuso sin tapujos fue el exgobernador bonaerense Carlos Ruckauf, quien sostuvo: “Alberto y Cristina tienen que convocar a la oposición para acordar un calendario electoral que adelante las elecciones de Presidente y Vicepresidente. Es un mecanismo institucional, es una forma de darle al pueblo la posibilidad de elegir autoridades legítimas”.