Se podría decir que Alberto representa más al kirchnernismo de Néstor que al de Cristina, que es más amigo del dialoguismo que de lo polarizante y que hasta el progresismo le sienta bien.

También que, además de la figura de Juan Domingo Perón, se siente identificado con Raúl Alfonsín. Incluso que el exsecretario de Comercio Guillermo Moreno, en tono de crítica, suele recordarle públicamente su inclinación por la socialdemocracia.

Por eso, resulta extraño que se lo busque correr por izquierda. Y en ese sentido fueron dos críticas que recibió en las últimas horas el Presidente por temas distintos.

Una proveniente del exjefe de Estado de Uruguay José “Pepe” Mujica, del Movimiento de Participación Popular.

En una charla que se proponía cálida desde Radio 10 por el cumpleaños del exprimer mandatrio, Mujica sacó a relucir el conflicto del Gobierno con el campo por la suspensión por 30 días de las exportaciones de carne, que derivó en una protesta con cese de comercialización por parte del sector agropecuario.

“Pepe” le pidió a Alberto que “busque un punto de conciliación” con el campo, al advertirle que “lo de la carne no es joda”. El presidente argentino respondió: “Estamos en eso”. Y la cordialidad retomó su curso en la conversación.

Dura crítica de Alicia Castro

Por su parte, la exembajadora en Venezuela fustigó el primer mandatario, pero en su caso por la estrategia del Gobierno para enfrentar la segunda ola de coronavirus.

"Hace un año podíamos estar -junto a Alberto Fernández- orgullosos de cuidar más la vida de nuestros compatriotas que el genocida Bolsonaro. En un año, Brasil multiplicó x 10 las muertes y Argentina -que tenía entonces 1200 fallecidos- por 70. Tenemos el récord más triste de la Historia", enfatizó en sus redes sociales la exfuncionaria kirchnerista.

Castro lo hizo citando una declaración de Alberto Fernández, donde el jefe de Estado argentino ponía a Brasil como un mal ejemplo del manejo de la pandemia.

La exembajadora fue por más: “Ya los estamos alcanzando. Tenemos + muertes diarias de coronavirus por millón de habitantes que Brasil. Y decimos, con razón, que Bolsonaro es un genocida. También negacionista. Alberto Fernández no lo es; lamenta los muertos. Pero no estamos haciendo nada para evitarlo. Con vacunar no basta".

La exfuncionaria kirchnerista había sido elegida por Alberto para ser embajadora en Rusia, pero Castro declinó su postulación por una disconformidad sobre la postura de Argentina respecto a Venezuela, país en el que había sido emisaria durante las presidencias de Néstor y Cristina.