Cinco días hábiles es el tiempo que tiene la Cámara de Casación para definir la situación de Cristóbal López. Prisión o libertad son las opciones. Hoy, el fiscal Raúl Pleé se inclinó por la primera y le pidió a los jueces Gustavo Hornos, Eduardo Riggi y Ana María Figueroa que envíen otra vez a la cárcel al empresario y su socio Fabián De Sousa.

El que parece respirar (un poco) aliviado es Ricardo Echegaray. En la causa por no haber pagado 8000 millones de pesos en impuestos a los combustibles, el ex titular de la AFIP ocupó un rol central. Se lo acusó por haber "facilitado" que los empresarios dueños de OIL Combustibles se quedaran con la plata.

En un duro escrito, el fiscal Germán Moldes había pedido no sólo la prisión para Cristóbal sino también para Echegaray, que nunca estuvo detenido. Pleé lo sacó de esa situación: no lo incluyó en su pedido de "detención inmediata". Si consideró que López y De Sousa pueden entorpecer la causa si están libertad

Al mismo tiempo, solicitó que los procesamientos sean por "administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública" y no por "apropiación indebida de tributos" como señaló la Cámara Federal. En líneas generales, lo que pidió el fiscal es que todo vuelva a ser como lo decretó Julián Ercolini, juez de la causa. Cómo si el fallo de la Cámara Federal jamás hubiese pasado. 

La decisión de la Cámara de liberar a los empresarios no cayó bien. Fue tan criticada y opinada que los dos jueces que votaron por la libertad ya no pertenecen a ese lugar. Jorge Pati Ballestero pidió licencia y lo más probable es que no vuelva y Eduardo Farah solicitó un traslado a otro Tribunal, situación que el Consejo de la Magistratura avalará y Mauricio Macri la confirmará con un decreto.

Con el pedido del fiscal latente (que incluye volver también al embargo de 17 mil millones de pesos), los jueces tendrán que tomar ahora una decisión. Los cinco días empiezan a correr y se vencerían a comienzos de la semana del 7 de mayo.