Javier Milei llegó este lunes a Estados Unidos, en el marco de una visita relámpago antes de su asunción presidencial, en la que tendrá dos destinos: Nueva York y Washington. En el primero de ellos, cumplió con una actividad espiritual “para dar las gracias por el lugar que le ha dado Dios”, antes de continuar a la capital estadounidense para concretar ”reuniones de trabajo". 

En su primera escala, el mandatario que asumirá la Presidencia de la Nación el próximo 10 de diciembre, visitó la tumba de Mendel Schneerson también conocido como “el Rebe”, quien fuera el séptimo y último líder de Jabad Lubavitch, una rama del judaísmo jasídico. 

En la previa a las elecciones primarias del pasado 13 de agosto, Milei había estado en “El Ohel”, nombre con el que se conoce la sepultura, y ahora regresa a modo de agradecimiento.

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Schneerson nació en 1902 en Nikolayev, Rusia, y murió en 1994 en Brooklyn, Nueva York. Se destacó por su enfoque de la Torá y el judaísmo como una guía para lo cotidiano, al enseñar que el texto con el patrimonio identitario del pueblo judío es relevante para todos los aspectos de la vida, desde las relaciones personales hasta los asuntos globales.

Cómo es la tumba del “rebe de Lubavitch”

El cementerio donde se encuentran los restos del rabino cuenta con una entrada especial hacia la sepultura. El término “Ohel” hace referencia a la estructura construida encima del lugar de reposo de un “tzadík” o persona “justa y piadosa”.

Antes de ingresar, los visitantes deben escribir una carta. La tradición corresponde a un pedido del propio Schneerson, quien antes de morir, solicitó que se ponga el nombre de la persona junto al nombre de la madre, preferentemente en hebreo.

De acuerdo a las disposiciones del lugar, “los hombres deben cubrirse la cabeza con una kipá o sombrero”, mientras que las mujeres tienen que “vestir recatadamente y cubrirse la cabeza con algo que oculte su cabello por completo".

Asimismo, “es costumbre no utilizar calzado de cuero en el Ohel”, y pueden “encenderse velas en los estantes asignados para ello en la antecámara”.

El Rebe es considerado una figura central en la historia del judaísmo. Su legado sigue vivo hoy y Jabad Lubavitch continúa siendo una de las organizaciones judías más influyentes del mundo.

A su vez, también es considerado como un líder controvertido por sus críticos, quienes lo acusan de ser un mesiánico y de promover creencias que no son compatibles con el judaísmo ortodoxo.

Algunas de las principales contribuciones de Schneerson incluyen: su enfoque de la Torá y el judaísmo como una guía para la vida cotidiana; su defensa de la educación judía y de la difusión de la cultura hebrea; su énfasis en la unidad del pueblo judío; su apertura a las personas de todas las religiones y orígenes.

El sábado último, el Presidente electo participó de una ceremonia religiosa en el barrio porteño de Balvanera, en la que recibió la bendición del rabino David Pinto Shlita, quien le deseó “éxitos” en su gestión, antes de partir el domingo en la noche a cumplir su promesa de agradecer al “rebe de Lubavitch" por su triunfo político en los comicios del pasado 19 de noviembre, que lo convirtieron en el 52° presidente de la historia argentina.