Tras la derrota de Juntos por el Cambio a nivel nacional, Elisa Carrió, líder de la Coalición Cívica (CC) le había adelantado a Mauricio Macri y a parte del equipo de gestión su intención de dejar la política. Este martes, la diputada fue un paso más y le envió una carta al presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, para confirmar su renuncia a partir del 1 de marzo de 2020.

Justamente, ese día, Alberto Fernández debería dar su primer discurso ante la Asamblea Legislativa para abrir el período de sesiones en el Congreso.

En el escrito, la chaqueña remarca que su decisión es “irrevocable” y le pide a Monzó que arbitre los medios para que la Cámara acepte su dimisión. En las reuniones de mesa política será reemplazada por el secretario general de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro. Teniendo en cuenta la lista de candidaturas y por la ley de paridad de género, su banca sería ocupada por Patricia Holzman. Es contadora pública y titular de la Unidad de Coordinación General de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable.

Carrió, sus deseos de una República y una renuncia irrevocable

Este lunes, tras anunciarle su decisión a Macri, habló con la prensa fuera de la Casa Rosada. "Ha terminado mi misión política que es que haya una república, entonces ahora estamos bajo el imperio de esta Constitución y nadie la puede modificar porque no hay dos tercios, las fuerzas están equilibradas en el Parlamento y los jueces tienen a diez millones de personas que quieren justicia que se van a movilizar si pactan impunidad", dijo.

Luego, utilizó su cuenta de twitter para dejar entrever su salida. “Misión cumplida, la República está asegurada gracias a Dios”, escribió.

No es la primera vez que Carrió anuncia su retiro de la política. En 2016 había dicho que se jubilaba a “fin de año”, pero en 2017, volvió a ser candidata.

Carrió llegó al Congreso por primera vez desde 1995. Desde entonces, solo estuvo dos años sin cargo (desde 2003 a 2005). Fue cuatro veces candidata a presidenta (2003; 2007; 2011 e internas en 2015). Su mejor performance fue en 1999, cuando fue electa con casi el 60% como diputada nacional por La Alianza.

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En 2017 obtuvo más del 50% de los votos y se convirtió en diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires (CABA). Tenía mandato hasta 2021. Lilita fue una de las dirigentes más optimistas luego del resultado abrumador de las PASO.

Durante los años de gestión de Macri fue una de las caras más visibles, lo que le llevó a tener momentos de cercanía con el Presidente y otros de batalla interna, como cuando a cuando pidió la remoción del exministro de Energía, Juan José Aranguren, tras las subas de tarifas.