La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se ofreció para ejercer de intermediaria entre Javier Milei y Jorge Lanata, luego de que el periodista amenazara con llevar a la Justicia al mandatario por "calumnias e injurias" tras declaraciones en las que el libertario lo acusó de mentiroso y sugirió que para decir la verdad hacía falta recibir "sobres".

"Pará la demanda y vamos por otro camino", recomendó la funcionaria al encontrarse con Lanata en el canal TN.

"Me comprometo a hablarlo con el Presidente de la Nación", agregó, después de que Milei iniciara en sus redes sociales una disputa con el conductor por cuestionar la presencia del embajador de Israel en Argentina, Eyal Sela, en un encuentro en la Casa Rosada. Lanata había puesto en duda la pertinencia de que el diplomático estuviera en una reunión de Gabinete.

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"Sería bueno que el larretista Lanata se informe bien sobre la reunión. Jorgito, no mientas", inició el libertario. "En la reunión, el embajador contó la visión oficial de Israel y luego se retiró dando así comienzo a la reunión formal del CC (comité de crisis)", aseguró el Presidente, y lanzó: "Críticas sí. Mentiras no. ¿Decir la verdad requiere sobre?".

Entonces, el periodista levantó el guante, dio rienda suelta al cruce y, tras advertir que demandará al jefe de Estado por calumnias e injurias, señaló: "Él no puede decir que uno recibe sobres a menos que tenga la prueba, sea el presidente de las Naciones Unidas o el presidente de la Argentina. Entonces, nos encontraremos en Tribunales con el Presidente y veremos si él lo puede sostener". 

En este marco, Bullrich se saludó al aire con Lanata y, al ser consultada sobre las críticas que recibió de parte de Milei, dijo que iba a hablar con el mandatario nacional tras destacar la "trayectoria" del periodista. "Pará la demanda y vamos por otro camino", le dijo la ministra de Seguridad, no sin agregar: "El Presidente tiene una forma de ser, y bueno…".

El conductor agradeció el gesto, pero aclaró que para frenar el juicio por calumnias e injurias quiere que el Presidente "diga que se equivocó".

La disputa entre ambos es parte de una seguidilla de ataques verbales de Milei a diversos comunicadores, a quienes viene acusando desde su llegada al poder de recibir "sobres" como parte del ejercicio de un periodismo espurio, aunque no ha mostrado pruebas que sustenten sus graves reclamos, en general hacia quienes critican o ponen la lupa sobre alguna acción personal o de su gestión.