En su segundo día de alegato como abogado defensor de Cristina Fernández de Kirchner, Carlos Alberto Beraldi volvió a argumentar en favor de la inocencia de la Vicepresidenta, sobre quien pesa un pedido de pena de prisión de 12 años e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por parte de la fiscalía. ¿Cuáles fueron los ejes de la exposición?

“Plan limpiar todo”. En su presentación como fiscal, Diego Luciani advirtió la existencia de un “plan” en el que la imputada, días antes de finalizar su mandato, le habría pagado al empresario Lázaro Báez todas las obras que se debían para, después, cerrar las empresas. Entre sus argumentos, el fiscal mostró una serie de mensajes del celular del exsecretario de Obras Públicas, José López. “Construyeron una historia paralela para armar una operación de acusación que llaman el plan limpiar todo. El plan limpiar todo no existe”, refutó Beraldi este martes. “Cualquiera sabe que si uno busca cuatro mensajes y busca construir una historia va a fracasar. Ella no aparece en ningún mensaje a ninguna de las personas”, marcó el magistrado.

El falso encuentro. Luciani, además, había asegurado que el 30 de noviembre de 2015, la entonces presidenta y el empresario patagónico se reunieron en Santa Cruz, donde habrían ordenado la salida. El abogado de Cristina calificó de “calumniosa” esa acusación, dado que el aterrizaje del avión oficial fue el 29 de ese mes, y no el 30. “La Presidenta estuvo el 30 en un acto oficial en Bariloche”, planteó Beraldi. “Se les cae la trama y los deja en una posición vergonzosa de la que no se vuelve”, agregó.

Absolución. Tras un cuarto intermedio de media hora, el magistrado e integrante del consejo consultivo jurídico del Presidente volvió a la carga y contradijo la idea propuesta por la fiscalía de que hubo una concentración de las obras públicas en un puñado de empresas en la provincia del Sur. “Es algo que ocurre normalmente en el resto de las provincias y no sólo en Santa Cruz”, comentó, y acto seguido, pidió que Fernández de Kirchner sea absuelta. "Esperamos que todo esto concluya con el dictado de una absolución", precisó.

Relación comercial. Entre los pruebas presentadas por Luciani también se encontraban una serie de operaciones de préstamos y alquileres entre la familia Kirchner y Báez. Beraldi las calificó como “absolutamente lícitas” y planteó que no existieron retornos por parte del empresario, sino que, en tal caso, hubo “retornos al revés”. Por ejemplo, la devolución de préstamos por parte de Néstor Kirchner. Sobre esto, la defensa afirmó: “No hay ninguna norma que diga que no puede hacer contrato con gente que haga obra pública. Hagan reproches morales y lo que quieran, pero esto no es delito”.

Apoderamiento ilegítimo. El fiscal también sostuvo que lo que existió en Santa Cruz fue el “apoderamiento ilegítimo” de compañías por parte del empresario imputado. Algo que no se condice, según Beraldi, con las declaraciones testimoniales de los dueños de esas firmas. En ellas, José Luis Delcurto, Héctor Costilla y Sandra Biancalani contaron que vendieron sus empresas porque simplemente les resultaba conveniente. "¿De dónde surge entonces que hubiese habido alguna acción por parte de los poderes públicos para que vendan? De ningún lado, pero igual se sostiene la acusación", cuestionó el abogado de Cristina.