El Gobierno oficializó el decreto a los estatales por medio del Boletín Oficial. Así, al igual que los trabajadores privados, los empleados de la Nación cobrarán un bono de 4.000 pesos, a cobrarse en marzo y abril.

Las diferencias entre ambos decretos -desde la Rosada insisten en no considerarlo como un "bono"- son relativamente pocas. Además de las distintas fechas, el aumento en los estatales contará con un techo: sólo los trabajadores con un sueldo base de menos de 60.000 pesos cobrarán el aumento.

Entre las similitudes, el aspecto central es su carácter remunerativo: tal como lo confirmó el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, el bono será "a cuenta de futuras paritarias".

Justamente, esa característica fue el punto que no cayó simpático en el mundo sindical. Es que, por lo bajo, los principales dirigentes gremiales consideran que para la próxima negociación sindical, los gremios pierden "poder de fuego" frente a las patronales.

Apoyo sindical

El respaldo, tanto de la CGT como de la Confederación de Trabajadores de Argentina (CTA), al Frente de Todos no quedó, por ahora, en discusión. Así se observó en las declaraciones de Héctor Daer: "Para el 60 por ciento de la masa salarial representa más de un diez por ciento, que no es el resultado final ni la salvación, pero si esto no se replica en precios, va a ser un aumento real en los ingresos", aseguró el dirigente, en diálogo con la AM750.

"Es valorable la intencionalidad del esfuerzo del Gobierno nacional de dar respuesta en función de los sectores más postergados, tanto en el ámbito público como en el privado", agregó el referente de ATE, Hugo "Cachorro" Godoy.

El apoyo al Gobierno también se valida en la Mesa de Diálogo que conforma, en cada posible medida, el ministro Moroni junto al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Por orden de Alberto Fernández, los ministros invitan a la conducción de la CGT, a la vez que elevan la convocatoria a los representantes de las dos CTA y a líderes gremiales que por ahora permanecen fuera de la estructura de la central obrera, como, por ejemplo, al camionero Hugo Moyano, o al titular de La Bancaria, Sergio Palazzo.

Kirchner y Moyano

Y si bien el gobierno justificó los decretos por la "emergencia económica", el temor del ambiente sindical es que el Gobierno mantenga esa decisión de aumentar el salario por decreto. "No sólo por la paritaria sino por la pirámide salarial: se achata mucho", fue el justificativo de un secretario general a Infobae, sin querer salir del off.

La decisión de Fernández repite el mecanismo que llevó adelante Néstor Kirchner. El ex presidente había firmado, durante dos años, decretos de necesidad y urgencia para disponer aumentos salariales. El decreto lo firmaba su jefe de gabinete, Alberto Fernández.

En esa época, quien criticaba la medida era, ni más ni menos, que Hugo Moyano. Un actor central que hoy apoya al Frente de Todos.