México es el primer país que Alberto Fernández visita tras su triunfo en las elecciones el domingo pasado.  El electo presidente arribó este sábado por la mañana a tierras aztecas, donde fue recibido por el subsecretario para América Latina y el Caribe de la Cancillería, Maximiliano Reyes Zúñiga y el embajador argentino, Ezequiel Sabor.

Acompañado por el diputado nacional Felipe Solá, por su vocero, Juan Pablo Biondi, y su pareja, Fabiola Yáñez, Alberto tiene planificado un encuentro bilateral con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.

Ademas, participará de una comida con el dueño de Telmex, Carlos Slim, el quinto hombre más rico del mundo. Luego, formará parte de una clase magistral en la Universidad Nacional Autónoma de México.

Juan Pablo Biondi, vocero del ex jefe de Gabinete kirchnerista, aseguró que, tras la gira, Alberto brindará su primera conferencia de prensa como presidente electo. De acuerdo a lo que confiaron a El Canciller, girará en torno a los detalles sobre el proceso de transición que llevará adelante junto a Mauricio Macri y el futuro del Grupo de Lima.

Tanto Fernández como López Obrador coinciden en la visión sobre la crisis que atraviesa Venezuela y el papel del gobierno de Nicolás Maduro. Esto se diferencia de la perspectiva del Grupo de Lima, que impulsan el presidente de Chile, Sebastián Piñera, su par brasileño, Jair Bolsonaro, y el propio Mauricio Macri.

En reiteradas oportunidades, ambos han dicho que el conflicto en el país caribeño debe ser resuelto por “los propios venezolanos”. Ellos, sumado a Uruguay, se niegan a intervenir en la política interna de ese país. Esta postura contradice a la adoptada tanto por el Grupo de Lima como por Estados Unidos.

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El hecho de romper con esta instancia multilateral, puede implicar que en la Argentina queden sin efecto cualquiera de las medidas asumidas para sancionar a Venezuela.

Días más tarde, Fernández se reunirá con referentes de la Confederación General del Trabajo (CGT), tal como prometió en su visita a Tucumán. La agenda continuaría con un viaje a Houston antes del 10 de diciembre, día de su asunción, donde Alberto podría encontrarse con inversores del sector energético.