"Vamos a matar más inocentes": nuevo asesinato en Rosario y amenaza narco a Pullaro

La última semana, la ciudad de Rosario se vio manchada por una serie de asesinatos vinculados al narcotráfico y amenazas al gobierno local. El sábado por la noche, un playero fue acribillado de tres balazos por tres presuntos sicarios, uno de los cuales ingresó a la oficina de una estación de servicio para ultimarlo sin mediar palabra. Los delincuentes acompañaron el crimen con una nota de amenaza al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, que luego difundieron las autoridades: "Vamos a matar más inocentes por año".

El terrible nuevo asesinato se suma a los homicidios de dos taxistas y el ataque a un colectivero, quien falleció este domingo tras agonizar en grave estado durante tres días. "Nosotros no queremos celulares, queremos nuestros derechos", resaltó el escrito intimidatorio que dejaron en el lugar. 

"Esta guerra no es por territorio, es contra Pullaro y (el ministro de Justicia y Seguridad de la provincia, Pablo) Cococcini. Así como nosotros llegamos a 300 muertos, estando unidos vamos a matar más inocentes por año", comenzó la carta. 

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"Nosotros no queremos celulares, queremos nuestros derechos, ver a nuestros hijos y familia, y que se respeten. No queremos negociar nada, queremos nuestros derechos", continuó. Además, la intimidación finalizó: "Esto para todos los presos, pabellones y cárcel. Basta de seguir humillando con la familia. Pullaro y Cococcini carguen con muertes inocentes". 

El texto, escrito en una hoja de carpeta, lleva la firma de "Zona norte, sur y oeste unidos", y la Justicia investiga tanto este último crimen, como los casos previos. En este contexto, los investigadores consideran que los asesinatos no tienen como blanco personas vinculadas al crimen organizado, sino que fueron elegidas para su ejecución en forma aleatoria, con el fin de dar un mensaje mafioso y sembrar el miedo. 

Después de varios allanamientos realizados en distintos puntos de la ciudad, las autoridades confirmaron que 20 sospechosos fueron arrestados, al igual que un menor de edad, por los dos homicidios y el ataque al colectivero. Todos tendrían algún vínculo con los crímenes de los taxistas Diego Celentano y Héctor Figueroa, ambos asesinados con menos de 24 horas de diferencia. En tanto, 11 de los detenidos habrían tenido alguna conexión con el ataque a Marcos D, conductor de la línea K de trolebuses, quien se encuentra internado en estado crítico.

Frente a esta situación, horas antes del último crimen, el Gobierno Nacional dispuso el envío de efectivos de fuerzas federales para patrullar las calles de la ciudad, que contarán con el apoyo logístico del Ejército Argentino, según indicaron desde Nación. La medida, que llevó la firma de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, activó un Comité de Crisis para Rosario, por expreso pedido de Pullaro.

"Si no ponemos un freno urgente, la violencia va a seguir escalando. Rosario sangra. Y no necesita un simple torniquete para mejorar. Necesita una cura definitiva. Por eso vamos a ir a fondo. Con firmeza, sin que nos tiemble el pulso", escribió la titular de la cartera de Seguridad en redes sociales.

Asimismo, añadió: "Vamos a tomar las medidas necesarias para que  todo hecho de violencia perpetrado en la vía pública o en el interior de lugares públicos sea inicialmente considerado como un intento de aterrorizar a la población o condicionar a las autoridades y, por tanto, se denunciará como un acto de terrorismo".