La ciudad de Rosario se ve atravesada por el incremento de la violencia narco, por la cual en los últimos días fueron asesinados dos taxistas, y este fin de semana se sumaron los crímenes de un playero de 25 años y un colectivero de 39, en una terrible situación que conmociona al país y llevó al Gobierno nacional a formar un "Comité de Crisis". Las últimas dos víctimas son, respectivamente, Bruno Bussanich, quien trabajaba en una estación de servicio y fue acribillado el sábado por la noche, y Marcos Daloia, conductor de una unidad de la Línea K, que falleció este domingo luego de agonizar 72 horas.

Bruno estaba en pareja con Jimena López, era papá de Valentino, de casi dos años, e hincha de Rosario Central. Trabajaba en una estación de servicio "Puma" ubicada sobre la calle Mendoza al 7600 de la ciudad santafesina, en la que estaba de turno cuando, poco antes de la medianoche, una persona ingresó con un arma de fuego y, sin mediar palabra, le disparó tres veces.

"Cuidanos desde donde quieras que estés ahora mi amor. Acá te vamos a extrañar mucho con Valu, pero vamos a recordarte siempre con mucho amor. Algún día nos volveremos a reencontrar, por ahora es un hasta luego mi vida. Te voy amar el resto de mi vida, fuiste el hombre de mis sueños", escribió su novia en sus redes sociales.  

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El joven era exalumno de la Técnica Nº 466 "Manuel Savio" y fanático de la banda Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota y, aunque tenía trabajo desde hacía algunas semanas, en su usuario de LinkedIn figuraba que estaba en búsqueda de empleo como técnico de mantenimiento, electromecánico, oficial técnico o analista de calidad. "Estoy preparado para realizar todo tipo de tareas del área técnica, esto abarca desde interpretar y/o realizar planos, hasta utilizar un torno o una fresadora (computarizados o no). Me gusta el trabajo en equipo, mi objetivo es adquirir experiencia para formarme como profesional", aseguraba.

Por su parte, Daloia, quien falleció este domingo en el Hospital Emergencias Clemente Álvarez, en donde se encontraba internado en estado crítico tras ser atacado a balazos el pasado jueves, conducía un colectivo de la Línea K cuando, según la la investigación del fiscal Patricio Saldutti fue atacado por un gatillero que se subió a la unidad en la esquina de Mendoza y México.

Tras el hecho, el hombre ingresó al centro médico con un paro cardiorrespiratorio y fue operado de urgencia, al presentar un orificio de entrada en la región preauricular derecha y una lesión a partir de la primera y segunda vértebra cervical.

Fue la directora del centro de salud, Andrea Becherucci, quien precisó: "Por el deterioro clínico, neurológico y hemodinámico que venía presentando en las últimas 24 horas, en la mañana de hoy se realizaron diferentes estudios diagnósticos. Y a las 13:30 se confirmó la muerte encefálica del paciente. Esto confirma el fallecimiento del mismo".

De esta manera, ya son cuatro los trabajadores asesinados en el marco de un ataque narco durante los últimos días, ya que las muertes de Bruno y Marcos se sumaron a las de los taxistas Héctor Figueroa y Diego Celentano. 

Tras el ataque al colectivero, la UTA Rosario está de paro desde el jueves pasado y se espera que la medida de fuerza se extienda por al menos un día más después de su fallecimiento, mientras que las estaciones de servicio tomaron la misma decisión por el crimen del playero y, además de decretar el día de duelo, anunciaron una huelga que se prolongará durante las primeras horas del lunes.

El viernes por la tarde, alrededor de 20 personas fueron detenidas por su presunta vinculación con el asesinato de los dos taxistas, asesinados con con menos de 24 horas de diferencia, y 11 de ellos habría tenido alguna conexión con el chofer de colectivo.