Más allá de la cuestión de Fondo –con mayúscula adrede–, en las formas también hay diferencias internas en el Frente de Todos (FDT). En este caso, la discusión pasa por el camino parlamentario que debería seguir el proyecto para validar el acuerdo con el FMI. En medio: desconfianzas, especulación y mensajes contradictorios desde la coalición gobernante.

Ping-pong en el Congreso

Después de la hecatombe desatada por la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque oficialista en Diputados, una de las incógnitas que quedaron gravitando fue cuál es la posición de la Vicepresidenta en el asunto del tratamiento del acuerdo y de qué manera se traducirá eso en voluntades. Es cierto que su opinión sobre el entendimiento firmado no es la mejor, pero hasta ahora su decisión sobre si su espacio votará a favor o no sigue siendo un signo de pregunta.

José Mayans, presidente del bloque del Frente de Todos en el Senado de la Nación.
José Mayans, presidente del bloque del Frente de Todos en el Senado de la Nación.

En recientes declaraciones periodísticas, el jefe de bloque del FDT en el Senado de la Nación José Mayans manifestó de forma expresa un reparo: “Necesitamos el detalle del acuerdo con el FMI para saber en qué compromiso vamos a meter al país”. Hasta entonces, el kirchnerismo no dirá como votará.

A su vez, el vocero de las inquietudes de la mayor accionista de la coalición gobernante contó que en una conversación privada con Sergio Chodos le comentó al representante argentino ante el FMI que, en su opinión, el acuerdo debía entrar por la Cámara baja, y no por el Senado. “Es más conveniente que el debate se inicie en Diputados por las circunstancias y las visiones que hay con respecto al endeudamiento público”, argumentó Mayans en El Destape Radio.

En el cristinismo puro creen que, producto del batacazo camporista en el recinto presidido por Sergio Massa, corresponde que se pongan de acuerdo ahí y que eso “ordene” el tablero en el hemiciclo vecino. Así, se evitaría tensar la cuerda en el bloque que dirige Cristina Fernández de Kirchner, donde hay una cantidad importante de legisladores que no se sienten cómodos impulsando un acuerdo sin la seguridad de que se apruebe en la Cámara revisora.

Desde el sector del Presidente la mirada es naturalmente distinta. En conversación con AM750 la diputada Victoria Tolosa Paz planteó: “La intención de Alberto Fernández es que el acuerdo con el FMI se debata primero en el Senado, donde tenemos más (votos) favorables”. El otro que le siguió fue el senador Edgardo Kueider, quien sostuvo: "Tenemos que tomar una decisión y avanzar, después veremos quién lo votará y quién no, cada cual debe hacerse responsable de la decisión que tome". El entrerriano cercano al dispositivo albertista, que en estos días volvió a agitar las aguas de una posible ruptura de bloque por diferencias con la Vicepresidenta y sus alfiles, también considera que la iniciativa debe ingresar por la Cámara alta.

Victoria Tolosa Paz, diputada nacional por el Frente de Todos.
Victoria Tolosa Paz, diputada nacional por el Frente de Todos.

Pero entre los hombres del mandatario nacional tampoco hay una visión muy unificada. En diálogo con El Canciller, un senador que podría reconocerse en esa línea admitió: “Comparto la posición de Mayans. Es un tema de interés del pueblo y la Cámara de Diputados es el primer ámbito para debatir. Luego, en el Senado las provincias están representadas y analizan el impacto en la gestión de cada una lo que se decidió antes. Es lo más coherente para tratar este tema”.

En búsqueda del mejor escenario

Aún no hay fecha estipulada para que el Ejecutivo envíe el documento al parlamento. Según anticiparon a este medio desde el oficialismo, será en los primeros días de marzo, tras el discurso del Presidente de apertura de las sesiones ordinarias. Los próximos vencimientos son el 22 de marzo, cuando la Argentina deberá pagar U$S 3.200 millones que no tiene. Con lo cual, la Casa Rosada busca que la Ley salga antes de ese día.

El massismo mira de forma pasiva el choque entre las columnas dirigenciales del mandatario nacional y su vice. No obstante, señalan un factor a tener en cuenta: el termómetro en cada recinto ¿De qué forma medirlo? Un diputado del Frente Renovador resaltó el armado de las comisiones parlamentarias en ambas Cámaras, una discusión submarina que emergerá en los próximos días y no dejará olas de menos de cinco metros y una oposición que no querrá que los tape el agua.

“Quiero saber primero qué posición va a tomar ellos en ese tema. Eso tiene un correlato con el tratamiento del acuerdo con el Fondo”, explicó el integrante de la bancada massista, que cree que una vez que se definan las presidencias de las comisiones, decantará la definición de por cuál recinto ingrese. “Supongamos que ellos se plantan y piden presidir Hacienda en Diputados, eso realmente te marca que a lo mejor no es un ámbito amigable para que entre por ahí”, ejemplificó.

En resumen, ambas Cámaras analizan cuál puede llegar a ser el recinto menos hostil para darle luz verde al tratamiento. La definición de las presidencias durante la próxima semana será, entonces, un elemento que entrará en juego para definir el camino.