La rutina y la familia.

¿Cómo arranca tu día?

Salgo a correr temprano. Tengo dos hijas chiquitas, de seis y de dos. Mi momento libre es antes de llevarlas al jardín. Trato de organizar mi primera mañana en función de ellas, para llevarlas al jardín y compartir el desayuno, un momento bastante caótico. Los que somos padres lo sabemos. 

Me levanto 5:45, a las seis estoy corriendo, siete menos 10 termino, ducha rápida y me pongo a preparar el desayuno. Ahí estamos un rato con Annie, mi mujer, disfrutando de ese momento que es extraordinario. Después, es cruzar la barrera de Hurlingham, que es otro parto. Ahí andamos a las corridas. 

¿Cuál es el primer punto de tu agenda, por la mañana? 

Depende mucho del día. Algunos tenemos reuniones, acá en Hurlingham con el equipo, hay días que tengo una reunión afuera. Arranca el día para mí, a las ocho de la mañana, cuando dejé a mis hijas, una en la primaria y otra en el jardín. 

¿Y a qué hora termina?

Nunca se sabe. Ayer terminé en San Damián, un barrio de acá, a las nueve y media de la noche, con una reunión de vecinos y chicos que están armando un club. Llegué a mi casa y ya estaban comiendo. Ese fue un día, hay otros que tenemos cenas con empresarios o actividades hasta más tarde. Un día relativamente normal sería estar a las ocho u ocho y pico en casa. 

¿Te perdiste momentos importantes por la militancia? 

Trato de no perderme nada. Por ahí, un viaje, un acto o algo por el estilo me perdí. Pero la verdad es que hay momentos que no se negocian los cumpleaños de mi mujer, de mis hijas, de mis hermanos y de mi vieja. Los actos del colegio también, esas pequeñas cositas que por ahí pasan y trato de estar siempre en lo que pueda. Salvo que ocurra algún imponderable, trato de estar.

El 11 ideal de la política

¿Tenés un once ideal en la política?  

Es una buena pregunta. Nunca lo armé, pero podemos armarlo. 

Arrancá por el uno. ¿Quién es el number one?  

El number one, para mí, por una relación histórica, porque trabajé en su equipo, es alguien que tiene una síntesis entre política y gestión. Rogelio Frigerio, que es la persona más cercana a mí en la política, quien me formó. Así que diría que él tiene que estar ahí, fuertemente. 

¿Quiénes son los dos centrales que te defienden cualquier ataque? 

Bueno, creo que hay un poco de todo. A Monzó hay que tenerlo para que te frene cualquier ataque, cualquier avance, porque aparte es alguien que puede frenar por izquierda y por derecha.

¿A quién más para detener los avances firmes y duros de la política? A mí me gusta ampliar, te pondría a Schiaretti en el medio. Para sumar a la política necesitamos que vengan refuerzos de otros lados. 

No te voy a nombrar puntas porque, si no, no se completa más el equipo. ¿A quién metés en el medio? Para armar un ataque. 

Un cinco que distribuya, que te arme, que piense. Me estás haciendo pensar. Lo sumamos a Lousteau para que distribuya un poquito. 

Ya directamente vamos a arriba, vamos al diez. 

En este contexto, hoy, el diez que necesita la Argentina es Larreta. Claramente no es un lírico, aunque me dijeron que jugaba bien al fútbol de chico. Tiene la capacidad para entender en qué momento necesitamos un pase y en qué momento hay que frenar la pelota. Alguien que esté pensando, alguien que arme equipo y demás. Es él, sin dudas.

¿Un goleador? 

Te iba a decir un goleador estilo Martín Palermo, ahí puede ser Delfino. No es un un lírico de nueve, es un goleador. Alguien que va con mucha suerte, algo que se necesita en la vida y en la política. La suerte siempre es un factor. Entre la preparación y la oportunidad, tiene que estar ahí el goleador, lo mismo en la política. Vamos a poner a Delfino de nueve.

¿Y el DT? 

Buena pregunta. Es alguien que pensaba la política, que piensa, que tiene una capacidad diferente. Lo podemos poner a Marcos Peña.

Ahí vimos una especie de 11 ideal de Lucas Delfino. Sorprendió. 

Tenemos que sumar a uno más en la delantera para que esté el pícaro, el Mellizo. No le va a gustar que le diga que es el Mellizo. Al colorado Santilli lo quiero tener en la delantera conmigo. 

¿Te puedo decir algo que está bueno del deporte? Más allá del armado de equipo de la política, te forma para la vida. Cómo vos pensás, las prioridades y el temperamento. La importancia de mantenerte. No es que vos decís “che, yo vengo dos minutos y lo soluciono”. Hay que entrenar todos los días, hay torneos que no te va tan bien y hay que seguir adelante.

¿En qué equipo ponés a Patricia? 

La quiero tener en mi equipo también, sumala al equipo. Al 11 titular sumala. Es alguien valioso para nuestro espacio.

La vocación y la educación

¿Hay que tener vocación para ser político o muchos lo hacen por negocios?  

Yo creo que hay que tener vocación. Si no tenés vocación, es difícil todo esto, bancarlo. El día a día, cuando tenés responsabilidades, la demanda de los vecinos, y más cuando no funciona. Argentina no funciona hace un montón de tiempo. La verdad es que, si no tenés vocación, yo creo que no podés estar en política.

Acá en Hurlingham tenemos un equipo muy grande, en general es mucha gente joven, gente que nunca se había metido en la política. Yo jodo que hay un punto de la película 1985, cuando ellos van a buscar un grupo de jóvenes para que sean la nueva camada de la democracia. Algo así pasa acá.

Esa es la mayor virtud que yo le doy a Mauricio. Se lo dije personalmente a Macri, que él lo que hizo es insertar una generación de jóvenes que tuvimos la oportunidad, de muy chicos, de ser candidatos a intendentes, ser funcionarios. Jóvenes con mucha vocación y ya tenemos esa experiencia. Antes eso no sucedía. 

El proceso de tantos años en el gobierno del kirchnerismo, no permitió esa alternancia que es lo más sano de la democracia.

Él pudo insertar una cantidad de dirigentes que hoy tenemos menos de 40 años y ya hicimos mucha experiencia. Entonces, para cuando nos vuelva a tocar, que yo estoy convencido que nos va a volver a tocar, no se puede fallar. Hay que decir, “che, qué cosas se hicieron mal y de qué manera las hacemos de otra manera”. 

Hoy tenés nuevos interrogantes, como es Milei, que te interpela, porque está representando el enojo de gran parte de los jóvenes. Te dicen, “por lo menos este putea igual que yo”. Es un desafío para nosotros demostrar que es con mejor política, no es con eso.

Obviamente, no van a estar representados por La Cámpora, que se convirtió en el status quo de todo lo peor de la política, porque son toda la maña, son todo el aprovechamiento de la política. Nosotros lo vemos y lo vimos, se rompió todo. No va a ser fácil reconvertirlo. Pero estamos en un contexto tan difícil que te va a permitir hacer cambios estructurales y que la gente empiece, de a poquito, a ir por otro lugar. 

Lucas, ¿qué consejo le darías a un pibe que quiere largar el colegio? 

Que lo único que no te pueden afanar en este momento, donde te roban todo, es la educación, el cómo te formas. Sin esfuerzo, sin educación, sin romperte el lomo, no va a haber nada. El que diga otra cosa, está mintiendo.

Si la Argentina alguna vez tuvo destino era por esfuerzo, por formarte y por capacitarte. Tiene que ser la base, después hacé lo que quieras. De hecho, se lo digo a mis primos y mis hermanas, “hacé lo que quieras, pero probá, equivocate. De la nada no sale nada”.

Hay un enorme desafío, más en Buenos Aires, de qué hacemos con la escuela, de cómo se forma a los pibes. Acá en Hurlingham, solo con un poquito, hacemos casi todos los sábados un taller de robótica con un chico que es un crack de Hurlingham, en Arte Urbano y tenés 20, 30, 40 pibes. 

Armamos un acompañamiento escolar y muchas veces los chicos aprenden a leer en nuestros ámbitos. Chicos que ya van a cuarto o quinto grado. Con un poquito, con docentes que quieren dar una mano, que se involucran. Está ahí eso, hay que empujarlo, hay que dar herramientas para que tengan un proyecto de vida. Sin educación no hay una Argentina posible.

Seguridad

Me dijiste que salías a correr muy temprano y que había mucha inseguridad a esa hora. ¿A esa hora o a toda hora?  

No, a toda hora. Hoy, la inseguridad en Hurlingham está descontrolada. Por acción u omisión, no quieren, no pueden, no saben o lo que sea. Yo lo que digo es que tenemos claro qué es lo que vamos a hacer en Hurlingham, de qué manera los vecinos vamos a volver a vivir tranquilos y vamos a volver a vivir seguros. 

La gran definición es que nosotros, el único compromiso que tenemos es con los vecinos. No tenemos compromisos con nadie. Sabés cómo vamos a rajar a patadas a los narcos, porque los narcos son un problema en Hurlingham. Un día se convirtió en Rosario. En el conurbano pasa lo mismo, un día se te hace incontrolable y no lo podes hacer.

Entonces, estamos en un momento de quiebre en Hurlingham. Hace cinco, seis o diez años, no discutíamos del narco, hoy discutimos del narco. Los chicos dejaron de andar en bicicleta, no saben andar en bicicleta. Los chicos no juegan al fútbol en la calle. Después de las seis de la tarde no pueden salir al almacén de la esquina.

La verdad, está todo recontra trajinado. Bueno, nosotros creemos que se puede. La única definición es esa, vamos a ir a fondo. ¿Voy a cambiar todo de un día para otro? No. Pero vos tenés la certeza de que quien te conduce, que es el intendente que vos elegís, va a ir a fondo. A nosotros ya nos conocen, saben quiénes somos. Nuestra propuesta uno, nuestra propuesta dos y nuestra propuesta tres son seguridad, seguridad, seguridad. Después, tenemos un plan para la salud, el espacio público, la educación. Pero si no hay seguridad, no hay tranquilidad. No podés pensar nada más del resto de tu vida. 

Vos me vas a decir “che, pero es medio sencillo lo que planteas”. Los chicos en las escuelas, los padres y las madres laburando y los delincuentes presos. Lo que parece muy seguro y muy sencillo, hoy no lo es. Para nosotros, Baradel no es un modelo de educación. Para nosotros, el laburo lo genera el privado y hay que sumar a las pymes y a los comercios a impulsar el laburo y los delincuentes tienen que estar presos. Este gobierno liberó delincuentes. Bueno, si esto se ordena, Argentina va a ser mejor.

Su futuro en Hurlingham.

¿Dónde vas a estar en diciembre?  

Pedro Díaz. Acá, asumiendo en el Palacio Municipal. 

¿Vos ves a la gente confiada con vos?

Yo veo que la gente está con esperanza y que es una enorme responsabilidad. Ayer, en una reunión de vecinos, un señor vino completamente enojado diciéndome “no puedo más”. Me miró a los ojos y me dijo: “Sabés cuál es el tema, Delfino? Yo acá vivo hace 40 años y yo acá era feliz, hoy mis hijos no son más felices”. 

Eso te resume absolutamente todo. Porque muchos hacen catarsis y tienen razón. Entonces, cuando me voy, me dice: “Escuchame, yo te voy a acompañar, son nuestra última esperanza. No nos vas a fallar”. Le dije: “Olvidate, no va a ser fácil, va a haber problemas, pero jamás les vamos a fallar”. 

Es una responsabilidad enorme porque, en un momento donde nadie cree en nada, nos dicen que puede ser ahora, pero que no fallemos. Acá en Hurlingham, hace 28 años que somos un municipio y hace 28 años gobierna el mismo espacio político. Dennos la oportunidad. ¿Va a ser fácil ganar? No va a ser fácil. Nos van a querer taclear, piquete de ojos, cualquier cosa. Nosotros seguimos, el mismo espacio, el mismo lugar, representando los mismos valores, haciendo política de la misma manera. Estoy convencido, es una premisa ante la vida. Al final, el camino más corto es el recto, pero hay veces que hay ramas.

El fin del kirchnerismo.

¿Es el final del kirchnerismo? ¿Se acaba de una vez por todas?

Estoy convencido que hay un fin de ciclo total del kirchnerismo. Se les cayó el relato en la cara y hoy los sectores más vulnerables y más postergados se dieron cuenta de que es mentira y están dispuestos a hacer un esfuerzo, que todos tenemos que hacer. Pero, entendiendo que podemos recuperar el progreso. 

Esa idea, que tenían nuestros abuelos, de que si yo me rompo el lomo laburando mis hijos van a vivir mejor que yo, hoy se perdió. Nadie piensa que sus nietos van a vivir mejor que uno, va a ser cada vez más catastrófico. Todos tenemos algún amigo o conocido que se fue o que se quiere ir. Entonces, tenemos que revertir eso.

Yo creo que el kirchnerismo está fracturado hoy con la sociedad y es un fin de ciclo total. Quedará como una expresión minoritaria de algún sector. 

Por eso es tan importante que lo que venga, tenga la capacidad de ampliar mucho más que Juntos por el Cambio. Esto no es representar el 40% o lo que sea que sumemos, es representar una mayoría de los argentinos que creen en estos valores que hablábamos antes.

Es con esfuerzo, por eso nos bancamos el esfuerzo. Algunos arrancan con cinco, otros con menos cinco. Lo único que te garantiza que vos puedas cambiar el lugar donde naciste es el esfuerzo. Romperte el lomo. 

Hay que estar insertos en el mundo, no tenemos que ser amigos de Rusia, tenemos que insertarnos en el mundo. Tenemos que ordenar la macro, el Estado no puede gastar más de lo que tiene. Pero después te dicen que la emisión no genera inflación, 120% terminamos. 

Entonces vos decís, todas esas verdades las comparte el 70% de la política argentina. Bueno, debemos tener la capacidad y la generosidad, que creo que va a tener Horacio, de convocarlos y que se sientan representados. Hay que armar una nueva mayoría que crea en nuestra Argentina. 

Después decís “me representás mejor vos”, dentro de cuatro años por ahí soy yo, que pasa en todos los países. Pasa en Uruguay y pasa en Chile, donde los contornos están claros, Después, viene alguien que lo interpreta mejor y lo mueve un poquito más acá. 

El problema en Argentina es que viene un gobierno y te dice “che, tenemos que ir para Ushuaia". Bien, el otro dice ché, pero no, mejor vamos para allá, para Salta”. Cambia diametralmente y eso pasa en todo.

Fijate acá cerquita, en el aeropuerto del Palomar. Cerraron el acuerdo del Palomar por una cuestión ideológica. Más de 15.000 puestos de trabajo se generaban acá, llegaron a viajar dos millones de personas, en ese momento costaba $1500 un pasaje. Un aeropuerto al que llegabas en tren. Nadie puede dudar que necesitamos más empresas privadas, más conectividad y demás. Con unas anteojeras ideológicas te dicen, “si lo hizo Macri, está mal eso".