Un hombre mató a tiros a una mujer en La Matanza y la Justicia investiga si su exmarido estuvo implicado desde la cárcel
Se trata de Mariela Benítez, de 43 años, quien recibió al asesino en su casa con el objetivo de venderle su auto. Su expareja, Jorge Cepeda, estaba detenida desde septiembre por el abuso a una de sus hijas y le había jurado venganza.
Un extraño crimen conmocionó al partido bonaerense de La Matanza luego de que un hombre, aún sin identificar, acribillara a balazos a una mujer en su propia casa. La Justicia investiga si su exmarido, quien se encuentra detenido desde septiembre por abusar a una de sus hijas, estuvo implicado.
El hecho ocurrió en la calle Achupallas al 6800, en la localidad de González Catan, el pasado viernes 14 de febrero. La víctima, Mariela Benítez, buscaba juntar dinero para mudarse de su casa y por ello puso en venta su auto Fiat Uno de color rojo. Un presunto comprador apareció rápidamente y la mujer lo invitó a ingresar al domicilio.
El asesino pidió ir al baño, y luego, sin mediar más palabra, mató a la mujer de 43 años, en presencia de una de sus hijas. Después de quitarle la vida, le robó el celular y se retiró. La menor debió llamar al 911 y a su hermana mayor para pedir asistencia.
TE PODRÍA INTERESAR: "Éramos amigos por redes sociales": se entregó uno de los prófugos de la banda de Morena Rial
Al lugar llegaron la Policía bonaerense, personal de emergencias y una ambulancia. Si bien fue trasladada rápidamente al Hospital Simplemente Evita, los médicos no pudieron salvarle la vida y falleció minutos después de arribar.
El criminal aún no fue identificado, pero se constató que estaba vestido con una campera que decía "Polideportivo Presidente Perón". La causa la tomó la UFIJ N°5 de San Justo, a cargo de Marcelo Diomede.
Una de las primeras hipótesis es el posible involucramiento de Jorge Cepeda, expareja de Benítez. El hombre está aprisionado por abusar a una de las hijas de la víctima y le había jurado venganza por denunciarlo.
Además, desde la prisión la hostigaba y había organizado amenazas. Incluso, en el último tiempo, la familia había recibido disparos en la fachada del hogar, aunque no se pudo comprobar que Cepeda estuviera conectado.