La ciudad de Rosario no tiene paz. En la noche del miércoles, otro taxi fue prendido fuego a metros de donde asesinaron al conductor Diego Celentano una semana atrás, y se acrecienta el temor de los vecinos, ya que para los investigadores se trataría de un nuevo mensaje mafioso por parte de los narcos. 

La dueña del vehículo se encontraba en la casa de su papá en la zona sur de la ciudad santafesina, a metros de donde fue el crimen del chofer de 38 años, a quien emboscaron y asesinaron la semana pasada, al igual que a su compañero Héctor Figueroa.

En el nuevo episodio, la mujer propietaria del vehículo relató que lo dejó estacionado en la vereda y cerca de las 23 -mismo horario en que se produjeron los mencionados asesinatos- hizo la denuncia de que su taxi estaba envuelto en llamas. Bomberos locales acudieron al lugar y apagaron el fuego, que no provocó heridos. 

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Durante las pericias, los investigadores concluyeron que se trataría de un nuevo mensaje narco, que preocupa a las autoridades porque, la semana pasada, previo a uno de los asesinatos, también incendiaron un taxi. Los crímenes de Figueroa y Celentano tuvieron una planificación muy parecida: ambos taxistas pertenecían a la firma Su Radio Taxi y acudieron al lugar donde los delincuentes terminaron con sus vidas tras recibir el pedido de aparentes pasajeros vía Whatsapp. En ninguno de los hechos se registró un robo.

Con respecto al caso de Celentano, fuentes informaron que un hombre que tenía pedido de captura en el marco de la investigación se entregó en la sede de la Policía de Investigaciones (PDI). Se trata de un familiar del dueño de la línea desde la cual se realizó el llamado a la central de taxis momentos antes del crimen.

Los casos de los dos conductores profesionales asesinados se suman a los de un colectivero y un playero de una estación de servicio, también acribillados en los últimos días, en una ola de delitos con sello mafioso que generó que se active la respuesta oficial a través de un Comité de Crisis y el envío de refuerzos federales a la candente zona para combatir lo que el Gobierno nacional calificó como "narcoterrorismo". 

Los 23 gobernadores y el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires firmaron un documento conjunto días atrás en el que respaldaron al mandatario provincial, Maximiliano Pullaro, y a las autoridades nacionales, al expresar "Todos somos Santa Fe" como señal de unidad.

El presidente Javier Milei, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el ministro de Defensa, Luis Petri, plantearon el martes último que buscarán cambiar la ley de Seguridad Interior para que el Ejército pueda intervenir concretamente en Rosario, más allá de las labores de apoyo logístico que actualmente tiene habilitadas.