Quilmes: mató a una vecina, su tía lo descubrió y su papá lo entregó
La victima fue identificada como Teresa Pepe, quien habría sido torturada por el joven imputado, que vivía medianera de por medio y tiene antecedentes penales.
Un aberrante crimen ocurrió en las últimas horas en la ciudad de Quilmes, donde una mujer de 72 años fue torturada y asesinada por un joven de 21 con antecedentes penales y adicción a las drogas. El acusado, vecino de la víctima, fue entregado en la comisaría por su papá, luego de ser descubierto por su tía.
Teresa Pepe fue encontrada muerta, atada con cables, en la cocina de su casa. El hecho ocurrió cerca de las 16:30 del lunes, en la vivienda situada en la calle Intendente Olivera al 3.600, en Quilmes Oeste.
El agresor, identificado como Yonatan Molina, cruzó la medianera que separa su casa de la de la víctima e ingresó al lugar, donde Pepe vivía desde hace 40 años, según informó el medio local Hecho en Quilmes.
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El asesinato se confirmó cuando uno de los familiares de la víctima, que se intentó comunicar durante todo el día pero no pudo dar con su paradero, decidió acercarse hasta la vivienda y se encontró con el triste desenlace.
Tras realizar las pericias correspondientes, los investigadores de la Policía bonaerense alertaron sobre signos de pelea en por lo menos tres habitaciones de la casa, al tener en cuenta que había objetos dispersos por el suelo y manchas de sangre en distintos sitios y muebles.
La principal hipótesis es que Molina, quien tiene antecedentes penales y estuvo preso por encubrimiento de un ilícito, ingresó con un cuchillo con el que apuñaló a la jubilada. Tras esto, la ató con cables y la ahorcó, arrastrándola hasta la cocina, donde la cubrió con papeles, cartones y ropa.
Habría sido la tía del joven la que lo señaló como el culpable, ya que lo vio saltar la medianera en horas de la tarde cargando con algunos electrodomésticos, según informó TN, lo que despertó su sospecha.
Ante esta situación, la fiscal Ximena Santoro de la UFI N°7 dio la orden para dar con el paradero del chico de 21 años, pero su propio padre fue el que aportó datos sobre el paradero de su hijo. La causa fue rotulada como "homicidio criminis causa".