Luego de dos meses de permanecer prófugo, el colorista Abel Guzmán, quien asesinó en una peluquería del barrio porteño de Recoleta a su colega Germán Medina de un tiro en la cabeza, fue detenido en el partido bonaerense de Moreno y se conocieron los primeras palabras de su abogado defensor. Héctor Acosta aseguró que su cliente "no tiene conocimiento sobre el empleo de armas de fuego" y justificó su accionar diciendo que "se escapó el disparo".

"A él lo imputan de dos hechos, uno es el homicidio agravado con el uso de arma de fuego y otro es la privación ilegítima de la libertad. Acá no hay premeditación", señaló el letrado en diálogo con Radio 10. En tanto, frente al juez Javier Sánchez Sarmiento, el acusado decidió no dar testimonio este jueves y fue imputado.

Por su parte, en las declaraciones públicas, su abogado sostuvo que dado que "no hubo intención de matar" esa es su principal "estrategia de defensa". "Entiendo que hay una víctima del otro lado, pero yo también tengo a una persona a quien defender", consideró. 

El letrado recordó cómo fue el suceso el 20 de marzo (Video: Radio 10).

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En otro tramo de la entrevista, Acosta subrayó que a Guzmán "le venían haciendo bullying, lo venían ‘psicopateando’" en su ámbito laboral. "Se burlaban, lo ‘descansaban’, lo trataban mal. Todos en general pero haciendo hincapié en la víctima y en el dueño de la peluquería", apuntó. 

"Parece que el dueño de la peluquería es votante de Milei", agregó el defensor, y al ser repreguntado relacionó esa afirmación con que "bueno, quieren echar a la gente", aunque añadió: "No creo que haya una cuestión ideológica". 

Ante la consulta sobre por qué el día del asesinato apareció rapado, el letrado explicó que como "el 20 de marzo hacía 30 grados de calor" y "estaba transpirando", el colorista "se cortó el pelo porque lo tenía largo". 

Por último, al referirse a la actualidad de su defendido, quien fue apresado después de poco más de dos meses de búsqueda y de un mes desde que se ofrecía una recompensa 5 millones de pesos para dar con su paradero, el abogado reveló: "Estaba cortando el pasto, hacía changas". 

El hecho ocurrió en la noche del 20 de marzo cerca de las 20, en el local de belleza Verdini, ubicado en Beruti al 3000, en donde -luego de finalizar la jornada laboral, en un descanso compartido por el personal- Guzmán increpó y amedrentó con un arma a varios de sus compañeros, antes de ejecutar a Medina, de 33 años. El sangriento episodio quedó registrado por una de las cámaras de seguridad del comercio, mientras que otras dos captaron el momento en el que el asesino se escapó por una de las ventanas del local y su salida caminando rápidamente por la vereda con el arma y una mochila.