En una nueva jornada del juicio por la muerte de Diego Maradona, este jueves brindaron su testimonio familiares del astro futbolístico. Se trata de las hermanas del "10" Claudia, Ana y Rita. También estaba prevista la declaración de su expareja y madre del hijo menor del exjugador y DT de la Selección argentina, Verónica Ojeda, quien finalmente no pudo hacerlo debido a que el tribunal se retrasó tramitando otra causa, por lo que deberá comparecer el próximo martes. 

A las 9:30 comenzó la octava audiencia en el proceso que investiga las circunstancias que rodearon al fallecimiento. La primera de las parientes de hablar ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro en la fecha fue Claudia Maradona, quien señaló que del cuerpo médico que asistía a su hermano al momento del deceso "al único que conocía era a (el neurocirujano Leopoldo) Luque".

La hermana mayor manifestó que mantuvo vínculo con la víctima "hasta que se operó del hematoma" y agregó: "Después se hicieron cargo las hijas". "Lo ví por última vez en la clínica Olivos, después de la operación. Estaba bien. Me dijo que le dolía el alma", recordó.

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Ana sumó que participó de la reunión previa a la externación, donde se debatió "si iba a otra clínica o una casa". Asimismo, indicó que fueron las hijas quienes le comunicaron que el entonces técnico de Gimnasia y Esgrima de La Plata había fallecido.

Se espera que los aportes de Ojeda probablemente sean muy relevantes, ya que ella era una de las personas que habitualmente visitaban a Diego durante la internación domiciliaria montada en el barrio San Andrés de Tigre, lugar en el que falleció el 25 de noviembre de 2020. La madre de "Dieguito" Fernando podrá aportar detalles acerca de cómo estaba el padre de su hijo días antes de morir.

Tanto Ojeda como las tres hermanas Maradona volvieron al tribunal tras haber estado presentes el primer día del proceso judicial actualmente en marcha, a pedido de los fiscales Patricio Ferrari y Cosme Iribarren. Hasta acá no habían tenido permitido regresar al recinto de la calle Ituzaingó de la localidad del norte del Conurbano bonaerense porque -al estar citadas como testigos- estaba vedado su acceso a presenciar otras declaraciones.

En aquella primera audiencia, la mamá del hijo menor de Diego llegó al edificio visiblemente conmovida y con una remera blanca que tenía trazado un retrato de su ex en el pecho. Protagonizó entonces un tenso momento con dos de los siete acusados en la causa: Luque y Agustina Cosachov, a quienes increpó a los gritos en la previa al inicio del juicio oral.

Primero apuntó contra la psiquiatra, a quien catalogó de "perra malparida" cuando se la encontró en la escalera de ingreso a la sala. Luego, en un cuarto intermedio en la misma jornada inaugural, Ojeda cruzó al neurocirujano y lo insultó: "Forro, hijo de puta, sorete". En esta oportunidad, Ojeda no verá a ninguno de los dos ya que, avalados por la ley, ambos decidieron junto a sus abogados que solamente concurrirán a las jornadas que sean estrictamente necesarias.

La Justicia imputó por el delito de "homicidio simple con dolo eventual" a Luque, Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, el enfermero Ricardo Omar Almirón, su jefe Mariano Perroni, el médico clínico Pedro Di Spagna y la coordinadora de Swiss Medical Nancy Edith Forlini.