El 1° de febrero, una disputa entre dos hombres interrumpió la paz de los vecinos que viven en el departamento situado en Entre Ríos al 2800, en la ciudad de Mar del Plata. Debieron llamar a la Policía para que interviniera y separara a Aliaksadr Maskevich, de 33 años, y Mikhael Bilida, de 35, que estaban fuera de sí. Los bielorrusos estaban a los gritos: uno portaba un cuchillo y el otro tenía una herida cortante en la pierna.

Los agentes policiales revisaron el departamento y, en primera instancia, no encontraron nada fuera de lo normal, a excepción de cocaína y marihuana para consumo personal. Sin embargo, lo que parecía un simple allanamiento desembocó en un misterio que podría estar vinculado al terrorismo. 

Luego de haber hallado la droga, los oficiales también encontraron armas de fuego y 300 portarretratos digitales. Pero eso no fue lo más extraño: en el departamento había una suerte de laboratorio y panes con una sustancia gris inidentificable llena de semillas.

Ante la duda, el material fue analizado y se comprobó que no se trataba ni de droga ni de explosivos. Luego, un estudio químico reveló que es una mezcla de distintos metales, entre ellos el tantalio, que se utiliza en la industria electrónica por su resistencia a la corrosión.

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Cuando las autoridades corroboraron que no se trataba de un caso de narcotráfico, liberaron a los bielorrusos, que habían sido demorados. Ahora, mientras los busca la Unidad Antiterrorista, su paradero es una incógnita.

Los sospechosos eran residentes en Mar del Plata y se habían nacionalizado argentinos. Según ellos, trabajaban como programadores de sistemas informáticos.

Debido a la naturaleza misteriosa del caso, la investigación pasó al juzgado federal de Mar del Plata N° 3 a cargo de Santiago Inchausti, que inició la causa N° 779/2025.

Esta semana, sonaron las alarmas y se barajó la hipótesis de que la sustancia misteriosa esté relacionada con el terrorismo. Debido a ello, se le requirió a varias unidades que intervengan en la investigación, e incluso se le pidió ayuda al agregado jurídico del FBI de la Embajada de los Estados Unidos en Argentina.

Autoridades locales también se pusieron en contacto con Interpol para cerciorarse si alguno de los dos bielorrusos está vinculado con organizaciones criminales o terroristas. Además, se informó de la situación al Comando Tripartito, a través del Departamento de Investigaciones Especiales del Noreste argentino, ya que ambos sospechosos  registran pasos a través de la triple frontera.

Todavía se desconoce para qué era la sustancia encontrada en los panes. Investigan el asunto la Unidad Fiscal Especializada en Criminalidad Organizada (UFECO), la Unidad de Información Financiera (UIF) y el Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA) de la Policía Federal.