Las autoridades informaron que detuvieron a uno de los sospechosos por el crimen del excombatiente de Malvinas Ricardo Akins, quien murió tras ser baleado en un intento de robo cuando trabajaba como custodio privado en la localidad bonaerense de Lanús. 

Según fuentes policiales, el implicado fue identificado como Emanuel Marcelo Serrano, de 34 años, quien fue apuntado por el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, como el autor material del crimen. 

La detención ocurrió en el hospital Iriarte, cuando el padre de Serrano lo llevó a atenderse por cuatro heridas que fueron provocadas por un arma de fuego. Ante esto, los médicos alertaron sobre la situación, por lo que el Departamento de Investigaciones (DDI) de Avellaneda - Lanús acudió al lugar para realizar las tareas correspondientes. 

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Los efectivos policiales confirmaron que las características del herido coincidían con las aportadas por Claudio Guzmán, el otro custodio que trabajaba con Akins al momento del crimen, y que recibió un balazo en el hombro. 

En paralelo, la investigación continuaba su curso para tratar de dar con el paradero del segundo delincuente que participó del hecho que terminó en el homicidio del veterano de guerra, y quien seguía prófugo pese a haber sido individualizado por la policía.

El titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°6, Martín Darío Rodríguez, ordenó el allanamiento en la casa del propietario del auto con el que se fugaron, así como su pedido de captura.

El crimen de Akins se produjo cerca de las 18 del sábado, cuando trabajaba como custodio de una mujer de 77 años, de la que no trascendieron detalles, más allá de que vive entre las calles Arturo Illia y Ferré. Junto a su compañero, ambos miembros de la seguridad privada habían ido a revisar la camioneta Volkswagen Amarok gris que se encontraba en la casa de la mujer, cuando dos delincuentes los abordaron con la intención de robarles. 

El excombatiente se alejó de la escena para intercambiar un tiroteo con los asaltantes, pero sufrió un disparo en su cabeza, lo que generó su muerte casi de manera inmediata. Por su parte, Guzmán sufrió heridas leves y fue trasladado al hospital Vecinal de Lanús.