Nahuel, el testigo clave que ante la prensa aseguró que Roberto Ochoa fue quién apuñaló a Tomás Tello y no Damián Kopelian, se negó a declarar frente al fiscal Pablo Gamaleri y su situación se complicó.

Adrián Rodríguez, uno de los abogados del equipo de Miguel Ángel Pierri, defensor de la familia de la víctima, le confirmó a Noticias Argentinas que el joven había acudido a la fiscalía ya imputado por su estado de sospecha sobre su participación en el hecho

"Para mí lo que tuvo es memoria selectiva, es decir no pudo reconocer a las personas de los videos, y por eso se negó a declarar", señaló Rodríguez. 

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Asimismo, el abogado sostuvo que Nahuel llegó a la fiscalía como imputado, algo que había negado ante los medios: "Él ya sabía y creo que la jugada de hablar con la prensa le salió pésima".

"Nahuel tenía una intención de declarar para ayudar o perjudicar, pero no existe veracidad en sus dichos por la direccionalidad que tiene", explicó Rodríguez sobre la relación del joven con Diego Cejas, último detenido del caso.

En este sentido, en la noche del miércoles, Cejas, acusado de ser "partícipe necesario" del homicidio de Tello, en declaraciones al canal de noticias TN dijo: "Yo en ningún momento le hice nada, era mi amigo. No sé por qué estoy detenido, yo no tuve nada que ver".

Cejas, que fue el último detenido en la causa por el brutal asesinato en patota de Tello, dio su versión de los hechos en una entrevista telefónica que realizó desde el penal de Dolores y señaló haber defendido al joven asesinado.

"Yo ese día estaba en la playa, estaba con Tomás, que era mi amigo. Empezó la pelea ahí, se empezaron a pelear entre ellos, nosotros lo defendimos", contó.

Luego de ello, Cejas agregó: "Él vino con otro pibe amigo de él a saludarnos como siempre. Con Tomi salíamos a la joda, pero se empezaron a pelear. Se ve que se tenían bronca, empiezan todos a los botellazos".

Además, el décimo detenido por el caso indicó que no estaba frente a la casa en la que Tello fue apuñalado en el pecho y que se encontraba con varios amigos de la víctima cuando sucedieron los hechos. "Estoy seguro que no hice nada", concluyó en sus dichos a la prensa, que se negó a confirmar o desmentir en sede judicial.

Tomás fue atacado por una patota el pasado lunes, cuando celebraba Año Nuevo con sus amigos, y la autopsia confirmó que el adolescente murió producto de una puñalada en el pecho. El hecho fue caratulado como “homicidio agravado por concurso premeditado y alevosía”, la misma calificación que se le aplicó a los rugbiers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa, asesinado en enero de 2020 en Villa Gesell.